La casa es quizás el espacio más importante en la vida de cada persona. Es el lugar de descanso, de compartir en familia, de distracción y donde todo debería funcionar con tranquilidad. La tecnología puede ser un aliado para que todas esas condiciones se cumplan y lo hace a través de dispositivos inteligentes.
Con el internet de las cosas hoy es posible tener un hogar que funcione de forma automática, haciendo más sencillas las tareas del día a día, brindando seguridad y entregando herramientas diferenciales a un espacio convencional.
Así que si tenemos la idea de hacer mejor nuestra casa, la tecnología brinda las herramientas para lograrlo y aquí entregamos una guía para conseguirlo.
Qué significa tener una casa inteligente
Cuando se agrega el adjetivo ‘inteligente’ a un dispositivo es porque están las condiciones diferenciales a lo que se ha tenido convencionalmente. Esto quiere decir que además de cumplir con sus funciones habituales, tiene agregadas otras que permiten una mejor interacción.
Por ejemplo, los bombillos o focos están hechos para iluminar una habitación al encenderlos con el interruptor, pero cuando hablamos de un bombillo inteligente, el rango de opciones se amplía para dar funciones como calibrar el brillo, cambiar el color, programar su encendido y apagado y controlar todo con la voz.
Estas características se adaptan a otros dispositivos como neveras, lavadoras, persianas, calefacción, enchufes y aspiradoras. Un listado que crece cada día.
Una casa inteligente es aquella que cuenta con algunos de estos dispositivos facilitando las tareas cotidianas. De esta forma, se puede estar del otro lado del hogar y apagar las luces con la voz, modificar los ciclos de lavado con el celular, calibrar la calefacción para que se ajuste a la temperatura automáticamente, hacer que las persianas se cierren al llegar la noche o programar la aspiradora para que al llegar todos los pisos estén limpios.
Según Ana Vernaza, gerente de Electrolux para la región de Andinos, es necesario actualizar los electrodomésticos porque hay cada vez más funciones que facilitan las tareas del hogar y aún más, que permiten ahorrar energía o agua.
De hecho, afirmó que se construyó la primera planta 100 % sostenible en Suramérica con más de 46,000m2, por lo que la compañía albergará la planta más grande de refrigeración en Latinoamérica y buscará aumentar su capacidad productiva en las líneas de neveras y congeladores.
“Podremos comprar electrodomésticos que gracias a sus tecnologías generan eficiencias en el uso de
recursos como la energía y el agua, pero también, que fueron producidos en una planta que reutiliza efluentes industriales, previamente tratadas, y que contará con un sistema dedicado de recolección de agua lluvia. Además, toda la energía eléctrica que se utilizará provendrá de fuentes renovables incluido el uso de paneles solares”, aseguró Ana Vernaza.
Beneficios de una casa inteligente
Encender un bombillo con la voz o que las persianas se cierren solas son solo una pequeña parte de los aspectos positivos de este cambio.
Dentro de la lista de productos inteligentes están las cerraduras. Estos permiten añadir una capa de seguridad importante a la casa porque se puede limitar su apertura a comandos de voz y tener un control del acceso a la vivienda de forma remota.
También, hay alternativas de ahorro energético, porque existes aplicaciones que brindan una información del consumo de energía de los dispositivos, es posible poner topes de consumo e identificar patrones de uso que optimicen todo este aspecto, surgieron alternativas o mejores rutinas.
Además, la mayoría de dispositivos están diseñados para utilizar menos electricidad, como los bombillos que son LED y se les puede bajar el brillo.
Para los más pequeños también trae beneficios. Un asistente de voz les permite interactuar de una manera más directa con la tecnología para escuchar su música o divertirse con juegos casuales, también puede ayudarles a acceder a funciones básicas del hogar, como no alcanzar un interruptor de la luz.
Al final, cada dispositivo da funciones diferentes que se suman al gran paquete de beneficios, por ejemplo, un refrigerador que dé información sobre los productos que hacen falta o una lavadora que se adapte a la ropa que tiene.
Las bases para un hogar inteligente
Es verdad que apuntar a todo esto es un proceso que exige una inversión importante, pero la construcción de una casa de este tipo se puede ir haciendo paso a paso y a medida que vamos conociendo los beneficios entenderemos qué necesitamos realmente.
La recomendación es empezar con un par de bombillos inteligentes. Este es el producto base para entender el funcionamiento y las posibilidades de ir creciendo. Para sacarles provecho necesitaremos de un celular o de un asistente de voz para esconderlos con la voz y controlar sus demás funciones.
Después se pueden tomar dos caminos: ir por electrodomésticos o por más dispositivos pequeños. En caso de la primera opción, una aspiradora es la alternativa más económica para luego buscar una lavadora o una nevera.
Si tomamos el segundo camino, las cámaras de seguridad serán un aliado valioso en caso de tener niños, pero también son útiles las cerraduras, las persianas y el sistema de aire acondicionado.
Todo esto necesita de internet, así que será obligatorio contar con conexión Wifi. Además, al momento de ir escalando con más dispositivos se debe verificar la compatibilidad con los que ya están en el hogar, porque la idea es que todo funcione entrelazado y se automaticen las tareas.
Una casa inteligente es una oportunidad de mejorar la vida diaria, brindar comodidad, seguridad, diversión y accesibilidad al espacio que nos acoge cada día.