Bard, la inteligencia artificial de Google, no podrá ser lanzada oficialmente en Europa al menos temporalmente debido a que la Unión Europea no ha dado su aprobación para el inicio de sus actividades en los países miembros.
El motivo principal de esta decisión sería que, en la actualidad el representante de Irlanda, quien además tiene bajo su cargo a la Comisión de Protección de Datos, es el encargado de regular la operación de Google en los territorios.
Si la información presentada por la empresa es considerada insuficiente para resolver sus dudas con respecto a seguridad, no se dará permiso al lanzamiento.
“No recibimos información detallada ni ha visto una evaluación o documentación sobre el impacto en la protección de datos”, indicó el Comisionado irlandés, Graham Doyle.
Esto no implica que Google no ofrezca garantías o que Bard no proteja la información de los usuarios, sino que hasta el momento no ha alcanzado los estándares del regulador europeo.
La entidad también aseguró que ha solicitado y sigue esperando a que la compañía estadounidense ofrezca más detalles respecto a las preguntas adicionales sobre cómo la IA podría cumplir los estándares de protección de la información vigentes en la Unión Europea. Según Doyle “Bard no será lanzado esta semana (...) se mantiene en evaluación”.
“Dijimos en mayo que queríamos que Bard esté disponible en mas países, incluida la Unión Europea, y que lo haríamos de forma responsable luego de conversar con expertos, reguladores y legisladores. Como parte del proceso, hablamos con reguladores de privacidad para responder a sus dudas y escuchar sus comentarios”, indicó el vocero de la empresa.
Durante la primera mitad de 2023, la Unión Europea y algunos de sus miembros ya tuvieron inconvenientes con otras plataformas de inteligencia artificial. Italia, por ejemplo, fue el primer país en expresar públicamente sus dudas sobre la protección de datos que ofrecía ChatGPT y prohibió completamente el acceso a su servicio durante varias semanas.
No fue hasta que la plataforma creada por OpenAI resolvió las dudas que tenía el país, que se permitió la reanudación de sus actividades comerciales.
Sam Altman, CEO de la compañía, también se hizo presente en la Unión Europea para resolver las dudas de reguladores y representantes de los países miembros, además de acercarse más a las iniciativas regulatorias de la inteligencia artificial que se están trabajando al interior de la entidad desde hace algunos años.
Fue durante estos encuentros que Altman indicó que la propuesta de ese entonces era un poco estricta para su gusto y que “intentaremos cumplir, pero si no podemos hacerlo, dejaremos de operar”, según reportó Financial Times, deslizando así la posibilidad de que la compañía pueda salir de ese mercado.
Sin embargo, durante su visita también se encargó de calmar a sus clientes al publicar en su cuenta oficial de Twitter que “estamos emocionados de continuar operando y no tenemos planes de irnos”.
Altman indicó en varias ocasiones a nivel público que está a favor de la regulación de las IA, por lo que la decisión de Europa de proceder en ese sentido es un gran avance que podría generar precedentes para futuras normas que tengan la intención de establecer reglas para la difusión de estos servicios en otras partes del mundo.