Aunque el plan de Elon Musk era que Twitter se convirtiera en “la fuente de información más precisa del mundo”, el empresario decidió que la plataforma debe abandonar el Código de buenas prácticas en materia de desinformación de la Unión Europea.
Este, según el organismo internacional, recopila una serie de acciones aceptadas por 34 compañías (Adobe, Google, Meta, Microsoft, TikTok, Twitch, entre otras) que permiten que los datos mostrados en las plataformas sean fiables y de fácil acceso para los usuarios. Twitter pertenecía a este grupo desde el año 2018.
Una de las posibles motivaciones que tendría Twitter para abandonar el Código de buenas prácticas sería que, si bien hasta el momento se trata de un cumplimiento voluntario, esta condición pasaría a ser obligatoria con la aprobación de una nueva norma llamada Ley de Servicios Digitales (DSA).
Esta nueva ley tendría como objetivo que las plataformas digitales, entre ellas las redes sociales, apliquen estándares más estrictos de moderación pues deberán hacerse responsables no solo de la publicidad que aparezca en ellas, sino también lo que sus usuarios publiquen.
En resumen: Twitter tendría que hacerse cargo de las consecuencias legales que podría generar la difusión de desinformación por medio de su servicio. Esto sería el detonante que llevó a Musk a decidir que sería mejor abandonar estos compromisos.
Sin embargo, el comisario europeo Thierry Breton, indicó que aunque Twitter abandone el “Código de buenas prácticas en materia de desinformación”, deberá seguir sus directrices normas de forma obligatoria desde el 25 agosto del año 2023. “Las obligaciones permanecen. Puedes correr, pero no esconderte”, publicó en su cuenta oficial.
Esto significaría que, a partir de la fecha indicada, Twitter deberá seguir las reglas establecidas por esta ley o, en caso contrario, podría ser denunciada y su acceso sería restringido en todos los países de la Unión Europea.
Según la normativa, una de las responsabilidades de las plataformas sociales es que “deben mitigar los riesgos como la desinformación o la manipulación electoral, la violencia cibernética contra las mujeres o los daños a menores online”.
Lo que se pide es aumentar los estándares en materia de moderación, algo en lo que Twitter podría tener problemas pues su nueva política es dar libertad de expresión a todos en la plataforma, pero limitar al máximo el alcance de sus publicaciones en lugar de eliminarlas como lo había hecho previamente antes de la llegada de Musk a la compañía.
Ya en marzo del año 2023 la Unión Europea había comentado públicamente que Twitter debería aumentar sus capacidades de moderación contratando a más personal o usando inteligencia artificial.
“Asegurar suficiente personal es necesario para que una plataforma responda de manera efectiva a los desafíos de la moderación de contenido, que son particularmente complejos en el campo del discurso de odio. Esperamos que las plataformas aseguren los recursos adecuados para cumplir con sus compromisos”, indicó por medio de la Comisión Europea.
Una de las decisiones que llegó a tomar el equipo de Twitter antes de la llegada de Musk fue eliminar la cuenta del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Esta fue restaurada y actualmente se pueden ver sus publicaciones, aunque el ex jefe de estado ya indicó que no haría uso de esta red social nuevamente.