Hasta ahora el acceso a la inteligencia artificial se ha limitado a páginas de internet o aplicaciones de terceros que hacen de intermediarios para la generación de contenido. Pero su llegada a los celulares no se ha consolidado.
Si bien ChatGPT ya anunció una app para iPhone, en Android todavía no hay nada oficial y las plataformas que circulan por Google Play Store son falsas, en algunos casos una estafa para atacar los dispositivos de los usuarios y robarle sus datos personales.
Detrás de este lento arribo a celulares hay una serie de explicaciones técnicas debido a la amplia data que necesita una IA generativa para operar de forma adecuada.
Una carrera por llegar a celulares
La inteligencia artificial ha revolucionado el mercado en este 2023. Todas las empresas de tecnología quieren estar allí y se han lanzado múltiples plataformas, que por ahora se quedan en sitios web o en operar a través de Discord, que es un intermediario y no una aplicación nativa.
Por eso llegar a los celulares a través de una aplicación que haga lo mismo que una página de internet es el objetivo de muchos. Pero el camino es complicado.
El primer motivo es que para operar, una IA necesita de una amplia base de datos que se encuentra en servidores físicos, por lo que llevar esa tecnología a una aplicación para dispositivos móviles no es fácil.
“Se necesita hacer que la IA sea híbrida, ejecutándose tanto en el centro de datos como localmente, de lo contrario costará demasiado dinero”, aseguró Cristiano Amon, director ejecutivo de Qualcomm a Financial Times.
Aunque los celulares hoy tienen un alto nivel de procesamiento, todavía no cuenta con la memoria suficiente para contener y ejecutar los modelos que están detrás de grandes IA como la de ChatGPT.
Pero en caso de que un desarrollador logre crear una aplicación operativa reducirá los tiempos de respuesta, porque el requerimiento del usuario no tendrá que viajar hasta el centro de datos, sino que se realizará de forma nativa en el dispositivo móvil. Esto también ayudará a mantener toda la información en el teléfono, mejorando la privacidad del servicio y aprendiendo directamente de cada persona para futuras solicitudes.
Uno de los caminos para encontrar la solución es implementar modelos de lenguaje pequeños, como el caso de LLaMa, un modelo de código abierto desarrollado por Meta que cuenta con 7 mil millones de parámetros, a diferencia de los 175 mil millones que alimentan la tecnología que está detrás de ChatGPT.
Al contar con un rango más bajo de datos, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford logró demostrar el funcionamiento de esta tecnología en un Pixel 6 de Google, un celular que funciona con Android.
Ben Bajarin, analista de Creative Strategies, cree que esta será la tendencia en las primeras aplicaciones de IA generativa en celulares, con plataformas contenidas que solo permitirán editar fotos con voz o responder preguntas simples y que contarán con apenas 1.000 millones o 10.000 millones de parámetros.
Finalmente, Ziad Asghar, vicepresidente senior de Qualcomm, le dijo a Financial Times que es muy probable que las aplicaciones con inteligencia artificial para celulares se enfoquen en modelos multimodales, que combinan texto, imágenes y más. Aunque cree que el foco estará en el habla y las imágenes, porque el texto es una función más relacionada con los computadores.