Elon Musk abandonó su cargo como CEO de Twitter y ya tiene reemplazo

El multimillonario estará a cargo del área de tecnología de X Company

Elon Musk eligió a su sucesora para el cargo de CEO de Twitter. (REUTERS/Dado Ruvic)

Elon Musk anunció por medio de su cuenta oficial de Twitter que ya ha seleccionado y contratado a quien será su sucesora en el cargo de CEO de la empresa.

“Estoy emocionado de anunciar que he contratado a la nueva CEO de X/Twitter. Ella empezará en aproximadamente 6 semanas”, indicó en su publicación más reciente, en la que además aclaró cuál será su futuro rol en la compañía que compró el año pasado por un precio de 44.000 millones de dólares.

Musk indicó que su próxima labor será el de presidente Ejecutivo y Jefe de Tecnología, Supervisor de productos y software de X Company, la empresa que absorbió a Twitter Inc. y que ahora dirigirá la mujer encargada de gestionar el futuro de la red social.

La decisión del aún CEO de Twitter no es reciente pues ya en febrero del año 2023 anunció que existía la posibilidad de que otra persona tome su lugar al mando de la compañía. Sin embargo, la idea que Musk indicó en un principio fue que la transición se haría efectiva hacia finales del año, por lo que el anuncio de la contratación de una nueva directiva representa un adelanto en sus planes iniciales.

“Tengo que estabilizar la organización, asegurarme que está en un situación sana y que la hoja de ruta está claramente definida”, fueron sus palabras en ese entonces, por lo que Musk ya habría encontrado el momento adecuado para hacer el anuncio, que por el momento no incluye el nombre de la nueva CEO de Twitter.

Por la información brindada, se podría estimar que la nueva directiva de la empresa ejercería funciones entre los días finales de junio o a principios de julio, pero no se indicó una fecha específica para anunciar el nombre de la sucesora de Musk.

Desde su llegara al mando de Twitter a finales del mes de octubre del año 2022, Musk empezó a realizar varios cambios no solo al interior de la organización de la empresa, de la que despidió a gran parte de su personal incluidos a las personas encargadas de las comunicaciones, programadores, etc, sino que también empezó a crear cambios en su sitio web y sus aplicaciones móviles.

El servicio de Twitter Blue es hasta el momento su proyecto más grande pues Musk consideró en su momento que un modelo de suscripción de pago era la solución ideal para generar mayores ganancias para la red social.

Con esta versión de la aplicación, llegaron también beneficios como las verificaciones pagadas, publicaciones de hasta 4.000 caracteres, el tan deseado botón de “Editar tweet”, prioridad en las respuestas y en las búsquedas, menos publicidad, posibilidad de publicar videos más extensos en alta calidad, entre otros.

Sin embargo, esto también trajo consigo el descontento de varios usuarios, sobre todo aquellos que estaban verificados previamente, pues sus insignias fueron removidas y no se les devolvería a no ser que se suscriban al servicio premium. En algunos casos incluso celebridades ya fallecidas como Chadwick Boseman, Kobe Bryant, entre otros, recibieron una verificación sin explicaciones por parte de la red social.

El impacto de Musk en Twitter llegó a niveles tan negativos que incluso la gran mayoría de anunciantes de la plataforma dejaron de pagar a la red social para mostrar su publicidad. Además, figuras polémicas que habían sido eliminadas permanentemente de la red social, como Andrew Tate y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, pudieron recuperar sus cuentas.