Normas para usar el celular: puntos suspensivos, pantallas sucias y más, según la generación Z

Aprender a usar el celular requiere mucho más que entender sus funciones y necesita un proceso de etiqueta, según la generación Z, quienes ven como “vergonzosas” algunas prácticas que parecen cotidianas como usar el altavoz o tocar la pantalla con el dedo índice.

MusicMagpie, una tienda de tecnología en Reino Unido, entrevistó a 2.000 usuarios entre los 18 y 40 años de edad para encontrar los malos hábitos, que ellos consideran, al momento de usar el teléfono móvil.

Uno de los primeros datos es que la mayoría de los participantes considera que poner música con alto volumen en público no está bien visto. En este punto también criticaron la costumbre de contestar llamadas o videollamadas en altavoz, generando el rechazo de un tercio de los encuestados.

“Con tanta comunicación a través de dispositivos tecnológicos, no es de extrañar que el malestar haya trascendido el mundo físico y se haya introducido en el digital. De la investigación se desprende que tenemos que mejorar nuestros modales tecnológicos y que quizá ha llegado el momento de dejar el teléfono cuando salimos con alguien”, aseguró Liam Howley, director de Marketing de la empresa.

El 71% de los jóvenes, entre los 18 y 25 años de edad, afirmaron haberse sentido incómodos por la forma en la que sus amigos, familiares o seres queridos utilizan sus dispositivos. Una situación causada por comportamientos llamados ‘icks’, que es una expresión en inglés para algo vergonzoso o mal visto.

Uno de esos hábitos es poner el teléfono sobre la mesa al momento de cenar, especialmente si se ignora al resto de personas. Aunque hay prácticas que para muchos pueden ser normales, pero que para esta generación no lo son y los consideran de mal gusto.

Por ejemplo, guardar el contacto de una persona con un sobre nombre como ‘chica del trabajo’ o ‘nena’, porque se consideran vulgares. Algo que no sucedería si está dentro de un contexto en el que hay un chiste o referencia interna.

Otra práctica es usar el dedo índice para moverse por la pantalla, ya que las personas de la Gen Z consideran que esto se debe hacer con los pulgares, ya sea para escribir un texto o escoger opciones.

En cuanto a compartir mensajes, hay varias costumbres que consideran molestas. Un tercio de los adultos odia que se omitan palabras, creyendo que el otro va a entender el texto. El 29% de los jóvenes cree que es vergonzoso contestar a una nota de voz con un texto.

Gran parte de esta molestia radica en que el 21% considera que los textos largos son de mal gusto. Muchos prefieren expresarse a través de una nota de voz ya que, a diferencia de un mensaje de texto, permite reconocer el tono de voz y no es una actividad tan comprometedora como una llamada telefónica.

Finalmente, resaltan que dentro de los mensajes de texto lo que más avergüenza a los jóvenes es el uso de los puntos suspensivos con un 30%, seguido de la mala ortografía, un 27%.

Sobre el contenido en redes sociales, las mujeres encuestadas aseguran que sienten pena ajena de los perfiles que ponen los requisitos que quieren de su próxima pareja y de aquellos que publican muchas fotos en el gimnasio. Mientras que para los hombres las practicas más molestas son que alguien no ponga información en su contacto y sean dirigidos a otras redes sociales, así como las selfis con poca ropa.