Como CEO de Twitter, Elon Musk llevó cambios a la compañía y el más reciente que fue anunciado por el multimillonario en su cuenta oficial de la red social, es que el letrero de las oficinas centrales de la empresa pasará de “Twitter” a “Titter” luego de borrar la letra ‘w’ con pintura blanca para que se mezcle con el fondo y solo se pueda leer la versión modificada del nombre.
Según Musk, legalmente la compañía no puede remover ninguna parte del letrero para modificar el nombre “Twitter” que se muestra al público, por lo que su “solución al problema” fue pintar la letra ‘w’ del mismo color blanco del fondo; así que se sigue mostrando el nombre de la empresa sin alteraciones mayores.
Pese a que el uso de pintura es la fórmula a la que llegó Musk, diferentes fotos tomadas por usuarios y que fueron publicadas en la red social, muestran que también se intentó cubrir la ‘w’ con una pieza de plástico de un color similar al fondo del letrero.
Este sería el motivo por el cual el dueño del edificio en el que funcionan las oficinas centrales de la empresa, que es alquilado, mostró su descontento e indicó que era una obligación legal de la compañía mostrar su nombre.
El hecho no solo motivó a que diferentes usuarios de la plataforma mostraran su desaprobación ante el cambio, sino que además, criticaran a Musk.
El programador, William LeGate, publicó una fotografía del letrero modificado junto a un mensaje en el que se lee “Elon Musk, en una destacada muestra de madurez, ha removido la ‘w’ del logo de Twitter afuera de su sede central en San Francisco. Ahora la compañía se llama ‘Titter’”.
Por otro lado, Musk recibió varias respuestas de burla y algunos le hacen ver que antes de “cambiarle el nombre” a Twitter, debería comprar el dominio de la página web a la que hace referencia. Titter.com es un sitio web que aparentemente estaría dedicado a difundir juegos online para niños menores de edad.
El anuncio del cambio por parte de Musk también incluyó un corto mensaje en el que respondía al propietario del edificio: “intentaron silenciar nuestra risita (la traducción de titter al español)”, se lee en la cuenta oficial del CEO de la compañía.
La disputa por el letrero de Twitter no es nueva y tampoco lo sería la mala relación entre el dueño del edificio con Elon Musk, pues a finales de enero de 2023, el propietario del predio demandó a la compañía por un monto que llega casi a los 8 millones de dólares.
El motivo, según el arrendador, sería que Twitter no pagó el monto acordado del alquiler de diciembre del año 2022 y enero de 2023, que sería de 3.4 millones de dólares por cada mes.
La compañía inmobiliaria ya habría requerido de usar créditos bancarios para ayudar a cubrir parte de la deuda de enero, pero la empresa aún estaría adeudando 3.2 millones de dólares solo para ese periodo.