Es normal querer mejorar las condiciones en las que se disfrutan los contenidos en casa, para eso muchos optan por comprar un mejor televisor o un sistema de audio de alta calidad. Sin embargo, no basta con tenerlos y hay ciertas formas de uso que entregan este alto estándar de funcionamiento. Una de ellas es el audio óptico.
Este puerto está incluido en la mayoría de TVs de la actualidad, aunque no muchos lo conocen y le sacan provecho. Suele estar ubicado en la parte de atrás junto a las entradas de HDMI, USB y demás.
Esta es una ranura pequeña, que destella una luz roja parpadeante y que está dedicada únicamente para el audio.
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Audio óptico: qué es
Esta tecnología fue desarrollada por Toshiba en 1983 para los reproductores de discos compactos de la época y por ese motivo a este tipo de puerto se le suele conocer como Toshiba-Link o TOSLINK.
A diferencia de los cables HDMI y los demás que se conectan al televisor, que utilizan señales eléctricas y tiene más cables dentro, el audio óptico implementa cables de fibra óptica y luz láser para transmitir el sonido al dispositivo.
Por ese motivo, el cable de este tipo de conexión es mucho más delgado y delicado que el resto, y cuando se conecta el televisor aparece la luz roja, que indica que está funcionando.
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Cómo saber cuándo se debe usar
Este puerto es capaz de admitir hasta 7.1 canales de audio. Un número que significa que tiene la posibilidad de reproducir audio en dispositivos que tienen hasta siete parlantes internos, lo que entrega una experiencia envolvente, de alta calidad, con mayor potencia y fidelidad.
A nivel práctico hay tres situaciones en las que es funcional usar el audio óptico:
Barras de sonido
Este tipo de dispositivo está pensando en mejorar la potencia y calidad de audio del televisor, especialmente en los más nuevos, que por su tamaño no tienen un sistema de audio de gran calidad.
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Un motivo para conectar ambos dispositivos por esta vía, es que el TV no sea compatible HDMI ARC, que es el puerto que permite que el televisor envíe audio a un sistema de sonido adjunto. En ese caso, será mejor optar por el audio óptico para garantizar la fidelidad del contenido.
Si bien la diferencia entre HDMI y TOSLINK no suele ser perceptible para el usuario común, vale la pena hacer pruebas con diferentes contenidos y elegir la mejor opción, ya que al audio óptico se le podrá sacar mayor provecho con barras de gama alta y que tengan tecnologías de sonido premium.
Dispositivos antiguos
Si en casa hay centros de audio antiguos, que no cuenten con Bluetooth y HDMI para vincular al televisor, la mejor opción es el TOSLINK, porque va a dar la mayor calidad a un dispositivo que está pensado en el sonido, y a pesar de que pasen los años sigan entregando una buena experiencia.
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Aislar el audio
Al usar HDMI es muy complicado separar la señal de audio. Por ejemplo, si contamos con un teatro en casa y queremos usar un CD para escuchar música, será obligatorio encender el televisor para oírlo. Pero si la conexión es por medio de audio óptico, no habrá que prenderlo y sonará por los parlantes del teatro en casa.