Así como la inteligencia artificial ha generado cambios en varios empleos, también está abriendo las puertas a otras profesiones gracias a su rápido progreso en los últimos meses. Se trata del ingeniero de prompts.
Según un informe de Bloomberg, este trabajo está siendo muy solicitado en las empresas de tecnología, a pesar de no necesitar formación tecnológica como primer requisito, y se han publicado ofertas que alcanzan sueldos de hasta 335.000 dólares al año.
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Qué es un ingeniero de prompts y por qué los buscan tanto
Para que una inteligencia artificial genere una respuesta necesita la solicitud del usuario y los datos que alimentan el sistema, que previamente fueron ingresados y mejorados mediante entrenamiento.
En medio de ese proceso están los prompts, un conjunto de caracteres que resumen el comando enviado por la persona para que la IA entienda de qué se trata su petición y generar el resultado.
Este código es fundamental para el buen funcionamiento de una herramienta, que no necesita tener una gran cantidad de comandos almacenados, sino que sean precisos. Y es ahí donde los ingenieros de prompts entran en acción, porque son ellos quienes alimentan esos datos.
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Esta labor es el proceso de diseño y ajuste de las entradas de texto (promts, en inglés) con las que una inteligencia artificial emplea los modelos de lenguaje para “optimizar su rendimiento y mejorar la calidad de las respuestas”, según IE Business School.
Lo que quiere decir, que ellos se encargan de perfeccionar las instrucciones escritas los usuarios, para que el chatbot esté listo para generar la respuesta.
En la práctica, un ingeniero de prompts lo que hace es tomar una interacción extensa con la inteligencia artificial y resumirla en pocas palabras, de esta forma el sistema está preparado para entenderla.
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En el informe presentado por el medio estadounidense, Albert Phelps, ingeniero de prompts, contó que en su trabajo es normal ver personas con una formación doble; por un lado, tienen conocimientos tecnológicos, pero también han estudiado carreras como historia, filosofía o lengua inglesa, que son afines al cargo que en términos generales, consisten en hacer “un juego de palabras”.
Esta labor es fundamental para el desarrollo de la IA porque el contenido generado necesita tener una gran afinidad a la solicitud del usuario, que no siempre entrega la mejor información, las indicaciones más claras o solicita procesos muy concretos o complejos, que necesitan ser aclarados para un mejor procesamiento de la herramienta.
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El crecimiento de este trabajo ha llevado a que empresas como Anthropic publique ofertas de trabajo en las que busca a un ingeniero de prompts y que sea bibliotecario, para pagarle un salario entre los 175.000 y 335.000 dólares.
Otro ejemplo es lo que ha hecho Promptbase, una plataforma online que se encarga de vender los prompts generados por sus ingenieros y que pueden ser utilizados por IA generativas de texto, como ChatGPT o de imágenes, como Midjourney.
Al ser un empleo nuevo, aún existe mucha informalidad, lo que ocasiona efectos negativos en los contenidos generados por la inteligencia artificial. Aunque para expertos como Mark Standen, el crecimiento de esta profesión es “el movimiento más rápido en la industria de las tecnologías de la información” desde hace 25 años, según dijo a Bloomberg.