Así hackean la pantalla del celular para hacer llamadas sin permiso

El hackeo de pantalla es un ataque cibernético que permite acceder de manera remota y sin dejar rastro en cualquier celular con el fin de enviar mensajes, hacer llamadas o descargar aplicaciones.

Esta modalidad no es como los ataques comunes que invita a descargar un archivo o una aplicación, por el contrario, interviene de manera física al móvil.

Los ciberdelincuentes aprovechan que la pantalla táctil del smartphone tiene señales eléctricas, por lo que envían una interferencia electromagnética a distancia, para simular con ella un dedo sobre la misma y empezar a realizar cualquier acción como llamar.

Lo anterior, significa que el móvil está expuesto en sitios públicos, así que la recomendación es dejar el móvil con la pantalla hacia abajo.

Le puede interesar: Por qué no se recomienda tener el celular en el baño para escuchar música

Las señales eléctricas que se envían para ejecutar el ataque generan “toques fantasma” en los que teclas específicas o zonas de la pantalla reaccionan a un contacto inexistente, y aunque puede ser normal si está sucia o mal cuidada, puede ser una señal de que hay un ciberataque en el dispositivo.

Estas interacciones invisibles permiten el acceso remoto a cualquier sección del celular, la modificación de la configuración básica del dispositivo, instalación de aplicaciones maliciosas, realizar llamadas, ingresar a la cámara o archivos y ver la actividad que se realiza en el dispositivo.

Otro de los peligros es el cambio de contraseñas y la recepción de llamadas fraudulentas con el objetivo de tener más información del usuario.

Comúnmente este tipo de ataques son acompañados por otros que pueden extraer dinero de cuentas bancarias o información sensible para extorsionar a las personas.

Le puede interesar: Cómo tener alertas de sismos en el celular segundos antes de que ocurran

Algunos factores que se pueden considerar para identificar que el celular está siendo atacado es notar llamadas o mensajes salientes que no son reconocidos, aumento en la cantidad de datos móviles consumidos o cambios en la configuración del celular.

Para no ser una víctima del “screen hacking” es recomendable evitar que la pantalla del celular esté expuesta, sobre todo en espacios públicos en los que la conexión a redes Wi-Fi están disponibles. Si no se puede, es preferible tenerla siempre a la vista para evitar la manipulación remota del dispositivo con “toques fantasma”.

Otro de los cuidados necesarios es no utilizar fundas metálicas o que contengan algún componente de este material pues se hace más vulnerable a una interferencia electromagnética.

Además, se recomienda establecer métodos de desbloqueo del celular que sean más seguros y no requieran interactuar con toques en la pantalla. El escaneo del rostro al estilo de Face ID, por ejemplo, es una forma ideal además del escaneo de la huella dactilar pues los cibercriminales no podrán utilizar este método. Ambas formas tienen mayor seguridad que el dibujar un patrón o una contraseña.

Le puede interesar: Los 5 sensores que tiene un celular y que pocos conocen, para qué sirven

La autenticación de doble factor en algunas aplicaciones también es una recomendación para evitar el acceso remoto a cuentas de redes sociales u otros servicios virtuales que contienen datos que podrían ser delicados en caso de sufrir un ataque cibernético.