Microsoft sigue modelando el chatbot de Bing. Ahora el navegador permite elegir entre tres personalidades, que determinarán la longitud de las respuestas de la inteligencia artificial, que funciona con la misma tecnología ChatGPT.
La nueva opción está disponible para la versión móvil y de escritorio; y su único fin es entregar respuestas adecuadas según las peticiones, ya que no es lo mismo pedir información sobre un tema específico que solicitar un texto elaborado.
Le puede interesar: Tres tipos de inteligencia artificial gratuitas para crear texto e imágenes
Las tres personalidades del chatbot
Al abrir la herramienta aparecerán tres opciones: ‘Más preciso’, ‘Más equilibrado’ y ‘Más creativo’. Cada una con un enfoque en la longitud de las respuestas y también en el estilo del lenguaje que usa.
El relacionado con precisión va directo a la consulta con interacciones “razonables y coherentes”. El creativo da respuestas más “originales e imaginativas” extendiéndose más en los textos. Y el equilibrado tiene una extensión media y sus respuestas son “basadas en hechos y concisas”.
Para entender las diferencias hicimos varias pruebas y encontramos que sí hay una variedad en las respuestas según la personalidad, que se hacen más evidentes al hacerle solicitudes como recomendaciones o generaciones de textos que necesiten mayor inspiración.
Le puede interesar: Tesla, Twitter y los humanos serían claves para la nueva IA de Elon Musk
En primer lugar, hicimos la prueba con consultas precisas, por ejemplo, preguntarle al chatbot cuándo es el próximo Mundial de fútbol. Si bien en dos personalidades hubo errores diciendo que era en 2022, la diferencia en extensión e información fue evidente.
Con el ´preciso´ los datos fueron concisos dando fecha y lugar del torneo, mientras que con el creativo se daban detalles de la cantidad de equipos y la fecha del primer y último partido, y con el equilibrado la información era más general, pero su estilo era más cercano al creativo.
Al pedirle recomendaciones sobre regalos para un cumpleaños, las diferencias fueron mucho más notorias. Por ejemplo, con el ´preciso´ la lista era escueta y con opciones generales, mientras que con el ´creativo´ el listado tenía más de cinco opciones, el chatbot saludaba y era más preciso con cada regalo, y con el ´equilibrado´ eran cinco recomendaciones, concretas y poco detalladas.
Según Mikhail Parakhin, uno de los desarrolladores a cargo de este servicio, cada modelo tiene entrenamientos RLHF (Reinforcement Learning from Human Feedback) donde se ensayan respuestas con base en una retroalimentación humana.
A pesar de estos avances, la herramienta de Bing sigue limitando las conversaciones a ocho preguntas en cada sesión, por lo que al llegar a ese rango se deberá cerrar el chat e iniciar una nueva.
Esta decisión se toma porque el sistema aún sigue en desarrollo y a medida que las conversaciones se extienden suele dar respuestas equívocas, dañando la experiencia del usuario.
Le puede interesar: Investigadores usan ChatGPT para controlar robots
GPT personalizado
Desde OpenAI, empresa dueña de ChatGPT, reconocen que el proceso es imperfecto y por ese motivo la herramienta ha dado respuestas que pueden ser ofensivas para ciertas por personas.
“Vamos a proporcionar instrucciones más claras a los revisores sobre los posibles problemas y retos relacionados con la parcialidad, también sobre las figuras y temas controvertidos”, explicaron.
Para resolverlo, la compañía está desarrollando tres pirales que permitan evitar que el contenido pueda ser ofensivo o que tenga un sesgo ideológico:
- Mejorar el comportamiento por defecto: el objetivo es eliminar los sesgos y casos en los que el sistema “inventa cosas”, porque eso impacta en la postura de los usuarios.
- Personalización: ChatGPT permitirá que los usuarios ajusten su comportamiento, lo que permite que se generen respuestas con las que no estarían de acuerdo. Aunque de igual forma se pondrán límites, por lo que el reto es encontrar el equilibrio en esas barreras para evitar “usos maliciosos” de la tecnología.
- Participación popular: quieren que la gente tenga la potestad de “influir en las reglas del sistema” e incluir “tantas perspectivas como sea posible”, lo que será pertinente para ámbitos educativos, sociales, políticos y demás.