Investigadores de la Universidad de Edimburgo y del Trinity College de Irlanda realizaron un estudio en el que encontraron que celulares de Xiaomi, OnePlus y Realme tienen aplicaciones preinstaladas que están tomando información de los usuarios sin que ellos se den cuenta.
Para la investigación tomaron tres referencias, una de cada marca: el Redmi Note 11, el OnePlus 9R y el Realme Q3 Pro. Tres de los más vendidos por estas empresas, ubicadas en China.
Lo que encontraron es que los teléfonos traen de fábrica una serie de plataformas que tienen permisos para acceder a datos de las personas, ejecutándose en segundo plano y llevando ese material hasta la empresa y los desarrolladores de las apps.
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Celulares con aplicaciones espías
Los analistas descubrieron que los tres móviles investigados tienen más de 30 plataformas de terceros instaladas de fábrica, entre ellas Baidu Input y Sogou Input, en el caso de Xiaomi, y Baidu Map y Amap para los teléfonos de OnePlus y Realme.
A este tipo de aplicaciones se les conoce como bloatware, que lo que hace llenar el dispositivo de servicios desde el momento el que el usuario lo compra y que en ocasiones ocupa más espacio de lo necesario.
Pero el verdadero problema está en los permisos con los que cuentan, ya que se ejecutan en segundo plano y recaudan información del usuario sin que este se dé cuenta.
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“Encontramos que estos paquetes transmiten a muchos dominios de terceros información confidencial de privacidad relacionada con el dispositivo del usuario (identificadores persistentes), geolocalización (coordenadas de GPS, identificadores relacionados con la red), perfil de usuario (número de teléfono, uso de aplicaciones) y relaciones sociales (por ejemplo, historial de llamadas), sin consentimiento o incluso notificación”, aseguraron los investigadores.
Además de esto, en el caso de Xiaomi detectaron que el smartphone Redmi envía información a una URL de rastreo externa cada vez que se ejecutan aplicaciones preinstaladas como la cámara, los mensajes, notas, la grabadora de voz y los ajustes.
El envío de la información recolectada se hacía prácticamente en todo momento, incluso cuando el celular se conectaba a una red móvil diferente, cuando no tenía señal o no contaba con una tarjeta SIM puesta.
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Eso sí, los investigadores aclararon que esta situación se presentan principalmente en China. En el resto del mundo es entre tres y cuatro veces menor la cantidad de apps preinstaladas que representan un riesgo, porque requieren entre 8 y 10 permisos menos.
Por lo que la mejor opción para protegerse de esto es revisar los permisos de las aplicaciones preinstaladas y borrar todas aquellas que no serán usadas, algo que también ayudará a optimizar el espacio de almacenamiento del teléfono.
Riesgos de los celulares antiguos
Tanto los teléfonos que cuentan con el sistema operativo de Android o de iOS tienen la posibilidad de actualizar su software para tener acceso a mejores características, aplicaciones y funciones. Sin embargo, con cada nueva actualización mayor en la que se cambia de sistema los celulares se vuelven cada vez menos compatibles con las exigencias de las aplicaciones hasta un punto en el que no se pueden actualizar más.
Esta limitación no solo les impide descargar las nuevas versiones de sus sistemas operativos, sino que también estarán imposibilitados de acceder a actualizaciones menores de software, aun cuando la mayoría de ellas incluyen mejoras a errores de seguridad que se pueden encontrar en versiones pasadas. Este es el motivo principal por el que estos usuarios no podrían enfrentar adecuadamente los riesgos de ataques informáticos.
Es en este momento en el que cualquier dispositivo podría verse afectado por un ataque cibernético, hackeo, acceso remoto, infiltración de malware por medio de aplicaciones maliciosas, entre otros posibles riesgos de seguridad que pueden afectar directamente a los celulares, si no que puede involucrar los datos almacenados dentro, incluida información bancaria, claves de acceso a otras plataformas, información personal, etc.