Crean el primer metaverso que rescata la cultura y las tradiciones afrocolombianas

‘Nuestra Esencia’ es una propuesta dirigida a comunidades afrodescendientes de la zona norte de Bolívar

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Crean el primer metaverso que
Crean el primer metaverso que rescata la cultura y las tradiciones afrocolombiana

Desde el anuncio de Mark Zuckerberg de la apuesta para llevar la red social al Metaverso, ahora diferentes organizaciones y entidades buscan también un pase a la nueva tecnología que está implementando el dueño de Meta.

Este concepto se popularizó y se hizo viral en el último año, siendo uno de los más buscados en Google, y generando que compañías grandes y chicas de todo el mundo anunciaran sus planes para desarrollar sus propios mundos virtuales.

Sin embargo, algunos expertos en la materia aseguran que esta sería tan solo la punta del iceberg de algo mucho más grande y que puede llegar a transformar diferentes sectores a través de un número infinito de posibilidades.

Un visor Meta con controladores
Un visor Meta con controladores manuales.

Cultura afrocolombiana en el metaverso

Hocol, empresa especializada en hidrocarburos, en alianza con ACDesarrollo, organización que promueve la sostenibilidad, decidieron crear el primer metaverso cultural para rescatar las tradiciones afrocolombianas de corregimientos ubicados en el Norte de Bolívar y lograr el interés de los jóvenes por sus raíces.

Hocol como empresa adherida desde 2013 al Pacto Global de la ONU, contempla como eje de su negocio la promoción de los derechos humanos y con ello acciones que generen un impacto positivo en el entorno, y así buscar que la cultura afrocolombiana perdure en el futuro.

Este proyecto inició en 2020 con el objetivo de preservar el patrimonio cultural inmaterial de Colombia, con el nombre de ‘Nuestra Esencia’, una propuesta dirigida a comunidades afrodescendientes de la zona norte de Bolívar.

Desde entonces y a través de diferentes iniciativas y actividades, ha buscado fortalecer las expresiones culturales en dichas comunidades. Las dos organizaciones han fortalecido la iniciativa con una propuesta digital para conectar con los jóvenes de siete comunidades, entre las que destacan Pontezuela, Santa Rosa, Bayunca, Arroyo Grande, con un metaverso propio, en donde permanece una representación gráfica de sus corregimientos.

Estos son los desafíos de
Estos son los desafíos de seguridad que este universo pone a las empresas, quienes tiene en sus bases una parte de la solución.

Cómo funciona el proyecto

Según cuentan los creadores, este proyecto se inspiró en un modelo de gamificación, una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo y profesional, donde los usuarios podrán recorrer los territorios y cumplir con misiones donde encontrarán vales no fungibles, también conocidos como NTF o activos digitales encriptados, que apoyados con un podcast denominado ‘Nuestras Voces’, escucharán las historias de la cultura en cada sitio icónico del juego. Y podrán recorrer cada una de las culturas que allí se muestran en este metaverso.

Pablo Hincapié, coordinador de este universo digital, señaló que, “The Sandbox es un videojuego de mundo abierto para PC, Mac y dispositivos móviles que permite a las personas explorar libremente un mapa compuesto por miles de experiencias únicas y que se parece mucho visualmente a la experiencia que se puede encontrar en Minecraft”.

Asimismo, Yina Meza, gerente Social de ACDesarrollo, indicó que “el proyecto inició su etapa de creación desde principios de 2022 por medio de The Sandbox, el metaverso basado en Ethereum que permite a los usuarios comprar terrenos virtuales y personalizarlos con juegos y experiencias”.

El espacio también han participado diferentes celebridades y marcas como Snoop Dogg, Adidas, The Walking Dead y Ubisoft.

La empresa ya tendría listo
La empresa ya tendría listo el sistema operativo para su metaverso, por lo que están buscando empleados que entren al proyecto.

La importancia de recordar la cultura

Otras de las acciones que realizan estas dos empresas son las representaciones de danza y música con jóvenes de Santa Rosa de Lima; el trabajo de rescate a través de más de diez matronas de Arroyo de las Canoas el Festival Cultural y Gastronómico de la Jaiba (Festijaiba) y el fomento de usos y tradiciones a través de murales representativos en El Zapatero, Arroyo de Piedra y Arroyo Grande.

Finalmente, indicaron que el desarrollo de este metaverso representa una oportunidad para entender que el avance y la construcción de nuevas tecnologías, ofrece igualmente una oportunidad para la cultura, el rescate y protección de costumbres y tradiciones.

Cómo se entrena un robot con los dialectos

En Colombia, Cari, el chatbot especializado en Procesamiento del Lenguaje Natural -PLN, se entrena constantemente para entender las formas de hablar de las diferentes regiones del país. Caleño, paisa y costeño son solo algunos de los dialectos en los que este asistente virtual puede atender pedidos verbales y escritos.

Según datos Juniper Research, se espera que la facturación asociada a los chatbots alcance los 112.000 millones de dólares en este 2023, Sin embargo, un desafío importante en el desarrollo de estos sistemas es cómo manejar los regionalismos del idioma.

Los regionalismos son palabras, frases y expresiones que son comunes en una región específica pero no necesariamente se utilizan en otras partes del mundo.

Por ejemplo, en México se usa la palabra “chamba” para referirse al trabajo, mientras que en otras partes de América Latina se utiliza “trabajo” o “empleo”. En el desarrollo de un chatbot, es importante tener en cuenta estas diferencias lingüísticas para asegurar que el sistema pueda entender y responder adecuadamente a los usuarios.

Los algoritmos de Cari AI entienden cosas muy particulares, por ejemplo, de las regiones; en la costa podría alguien decirle al chatbot “¡eche! esto no me gusta” y debe entender que eche no es eche del verbo echar, entonces yo puedo decirle a mi modelo, cuando la persona diga “¡eche! Esto no me gusta” que entienda que lo que está diciendo es “No me gusta” y que desprecie el “eche”.

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