El doodle de hoy recuerda el 155 cumpleaños de la Dra. Elvira Rawson, una destacada feminista de la primera ola en Argentina que también fue una de las primeras médicas del país. De hecho fue la segunda mujer en graduarse de la facultad de Medicina, después de Cecilia Grierson.
Elvira Rawson nació en la ciudad de Junín, en la provincia de Buenos Aires el 19 de abril de 1865. Fue la sexta de siete hermanos. A los seis años se mudó con su padre, Juan de Dios Rawson, su madre, Elizarda Guiñazú y sus hermanos a Mendoza, donde hizo la escuela y se graduó como maestra de grado.
Luego se mudó a Buenos Aires para estudiar medicina, pese a la resistencia que mostraron sus padres. En aquel entonces no era habitual que una mujer fuera a la universidad, pero ella siguió adelante con su sueño, y se inscribió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional.
Durante la Revolución del Parque, en 1890, Rawson, que todavía era estudiante de medicina, estableció con otros médicos un hospital de campaña en el frente de batalla para atender a los heridos.
La Revolución del Parque, fue dirigida por el partido de la Unión Cívica, que estaba liderado por Leandro Alem, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen y Francisco Barroetaveña, entre otros. La revolución fue derrotada por el gobierno, pero de todos modos llevó a la renuncia del entonces presidente Miguel Juárez Celman, y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini.
Tras la derrota Elvira Rawson pronunció un discurso en el que dejó en claro su apoyo a los vencidos: “Cívicos: Rota la valla de las conveniencias sociales que, despótica y soberana de la mujer, pone a veces un sello en sus labios y un candado en su corazón, venimos a presentaros el humilde, pero elocuente testimonio de nuestros sentimientos”.
Ingresó luego a la Unión Cívica y después en la Unión Cívica Radical. Fue distinguida por Leandro N. Alem con una medalla de oro por su labor en la cura de los soldados caídos en la revolución.
Después de graduarse de la escuela de medicina en 1892 -fue la única mujer de su promoción-, la Dra. Rawson se abocó a estudiar la reproducción desde el punto de vista femenino. Su trabajo ayudó a reducir el estigma que rodeaba a la salud reproductiva.
Hay que tener en cuenta la relevancia de su aporte para la ciencia y el feminismo, ya que hizo todo esto en una época en la cual las perspectivas de las mujeres no se encontraban en la literatura médica.
En 1910, unió fuerzas con destacadas sufragistas de todo el mundo al participar en el Primer Congreso Internacional de Mujeres en Buenos Aires.
Con su desempeño, sentó las bases para los movimientos por los derechos de las mujeres no solo en Argentina, sino en toda América Latina. En 1919, la Dra. Rawson cofundó la Asociación de Derechos de la Mujer, que movilizó a las mujeres para exigir la igualdad salarial y el derecho al voto.
Los esfuerzos del grupo no condujeron a muchos cambios de política concretos en aquel entonces ya que la sociedad consideraba que sus demandas eran demasiado radicales. De todos modos, el movimiento recibió la atención de los principales partidos políticos y sentó las bases para el florecimiento de movimientos feministas posteriores.
A lo largo de su carrera, la Dra. Rawson también abogó por la salud y el bienestar de los niños. Trabajó como inspectora médica para el Departamento Nacional de Higiene y luego para el Consejo Nacional de Educación, donde ayudó a establecer cafeterías en las escuelas.
Se casó con Manuel Calixto Antonio Dellepiane, en 1891 y tuvieron ocho hijos: Manuel, Haydeé, Julio, Roberto, Raquel, Juan, Franklin y Elvira. Falleció en Buenos Aires el 4 de junio de 1954, a los 89 años. Una calle del barrio de Puerto Madero, en la Ciudad de Buenos Aires, lleva su nombre.
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