Para 2030 Google repondrá el 120 % del agua que consume

De acuerdo con la empresa, propiedad de Alphabet Inc., desde ahora comenzará una “ambiciosa década de acción climática” en sus instalaciones

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Foto de archivo del logo
Foto de archivo del logo de Google en las oficinas de la compañía en Pekín. Ago 8, 2018. REUTERS/Thomas Peter/

Las cifras que existen alrededor de Google suelen sorprender a todas las personas inmersas en el mundo del internet, pues se podría decir que esta empresa de tecnología controla, y con clara diferencia, la web y los desarrollos que se dan a través de esta.

Por ejemplo, según cifras reveladas por Statista, un sitio especializado en análisis de datos, el 86 % de la población mundial que usa internet por medio de un computador lo hace a través de Google. Asimismo, indicó que el 95,11 % de las personas que han ingresado a internet en un dispositivo móvil, ya sea Android o Apple en 2021, lo han hecho con ayuda de este buscador.

Sin embargo, entre más grande es una compañía, mayor es el impacto que puede tener sobre el planeta y los recursos naturales que este ofrece. Al año son litros y litros de agua los que Google consume para diferentes actividades que van desde el enfriamiento de sus servidores hasta el riego de los jardines en sus instalaciones o la descarga de los inodoros instalados en cada una de sus oficinas.

“El cambio climático está agravando los desafíos de la escasez de agua en todo el mundo a medida que los lugares sufren una disminución de las precipitaciones, desde la región semiárida de Brasil hasta el África subsahariana”, dijo Kate Brandt, directora de sostenibilidad de Google, por medio de un comunicado oficial.

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Por esto, teniendo en cuenta su importancia en el mundo, la empresa propiedad de Alphabet Inc. decidió que era momento de afrontar con un mayor compromiso su responsabilidad con el planeta y apostarle a una propuesta revolucionaria y amable con el medio ambiente: reponer hasta en un 120 % el agua que consume para el óptimo funcionamiento de sus instalaciones (de software y administrativas) para 2030.

Los centros de datos de
Los centros de datos de Google requieren una gran cantidad de agua para mantenerse enfriados. Foto: Google

De acuerdo con Brandt esta propuesta se puede tildar como una “ambiciosa década de acción climática”, en la que, lo realmente importante, es poder reponer al planeta más agua de la que Google y todo lo que gira alrededor de esta, consume.

“Nos estamos enfocando en tres áreas: mejorar nuestra administración de los recursos hídricos en los campus de las oficinas de Google y los centros de datos, reponer nuestro uso de agua y mejorar la salud y los ecosistemas de las cuencas hidrográficas en las comunidades con estrés hídrico; compartir tecnología y herramientas que ayudan a todos a predecir, prevenir y recuperarse del estrés hídrico”, añadió.

Cabe recordar que en los centros de datos es donde se desarrollan y efectúan los software más importantes de Google como YouTube, Gmail, Fotos, Google Maps, entre otras aplicaciones famosas de la ‘suite’ de esta empresa, por lo que mantenerlas en óptimas condiciones no solo se ha convertido en un proceso relevante para esta, sino también para las personas que dependen de dichos servicios para su día a día.

Ahora bien, para mantenerlos seguros, sin afectar de forma considerable el medioambiente, Google decidió implementar una tecnología con la que se puede reutilizar las aguas residuales para que sean estas las que enfríen los centros de datos. En el condado de Douglas, Georgia (Estados Unidos), será su primera gran prueba.

“Nuestro viaje de administración del agua implicará la mejora continua de nuestro uso y consumo de agua. En nuestros centros de datos, identificaremos oportunidades para utilizar alternativas al agua dulce (agua potable) siempre que sea posible, ya sea agua de mar o aguas residuales recuperadas. Cuando se trata de los campus de nuestras oficinas, buscamos utilizar más fuentes de agua en el sitio como aguas pluviales recolectadas y aguas residuales tratadas para satisfacer nuestras necesidades de agua no potable como riego de jardines, refrigeración y descarga de inodoros”, concluyó Brandt.

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