WhatsApp vs Slack: las mejores opciones para manejar las comunicaciones en las empresas

En los últimos años la globalización, impulsada por el internet, ha ayudado a que las personas dividan su vida en dos: realidad y virtualidad. Sin embargo, con la llegada de la pandemia por covid-19, no cabe duda que lo digital tomó un poder sin precedente alguno en el día a día de las personas, pues fue precisamente lo virtual lo que poco a poco fue tomando el control de la nueva “normalidad”.

“Es la primera vez en la historia que una innovación avanza tan rápidamente como lo han hecho las tecnologías digitales: en apenas veinte años han llegado a cerca del 50 % de la población del mundo en desarrollo, y han transformado las sociedades. Al mejorar la conectividad, la inclusión financiera, el acceso al comercio y a los servicios públicos, la tecnología puede ser un gran elemento igualador”, explica la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su documento “Influencia de las tecnologías digitales”.

Asimismo, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, al menos un 28 % de la población mundial con un empleo activo ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías para poder trabajar desde casa esto, en medio de la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.

Por esto, los empleadores han tenido que saber desplazarse a diferentes apps para mantenerse en contacto con sus trabajadores, siendo las más utilizadas WhatsApp y Slack. Estas aplicaciones de mensajería han representado para las empresas una verdadera ayuda en medio del distanciamiento social, pues permiten tener una comunicación directa, constante y eficaz con sus empleados.

Slack es una app de mensajería con gran relevancia en medio de la comunicación empresarial, debido a su facilidad para comunicar y mantener la organización en medio de un grupo de trabajo.

Por su parte, aunque WhatsApp fue concebida como una aplicación para poder conectar a cualquier persona con su grupo social (familiares y amigos), no cabe duda que también es una de las más usadas en un ambiente laboral, teniendo en cuenta la sencillez que ofrece la herramienta Grupos para lograr una comunicación asertiva en las compañías.

Sin embargo, aunque puedan usarse para lo mismo estas dos opciones tienen sus ventajas y desventajas propias ya sea por cuenta del diseño, funcionalidad o adaptabilidad entre dispositivos.

Ambas tienen versión tanto para celulares como para computadores. En el caso de Slack, también cuenta con una versión optimizada para las tablets.

Son aplicaciones 100 % gratuitas y libres de anuncios.

Son compatibles para los sistemas operativos Android y iOS, en los que se pueden personalizar varias características de sus diseños, como nombres, fotos de portada y perfil o un tema de colores diferentes.

Por supuesto, esta es una de las diferencias más notorias, teniendo en cuenta que Slack fue concebida como una app 100 % de negocios, mientras que WhatsApp es para cualquier persona. En caso de que busque una aplicación netamente empresarial, Slack puede ser una buena opción, pero si no le importa compartir mensajes privados o laborales en un mismo sitio, entonces no tendrá inconvenientes en usar WhatsApp.

Esta puede ser una cifra con importancia ambigua, teniendo en cuenta el fin para el que se desee cada app. Actualmente, WhatsApp cuenta con dos mil millones de usuarios registrados, mientras que Slack no tiene más de tres millones. Aunque parezca una desventaja hacia la segunda, si lo que quiere es simplemente encontrarse con gente que aporte a su actividad laboral, seguro será una buena noticia saber que en Slack se encontrará con menos personas que hacen parte de su vida privada.

Aunque ambas aplicaciones permiten el envío de documentos, videos, música e imágenes, además de la opción de realizar videollamadas, entre las mismas existen diferencias como: Slack dispone de una vista previa para ver las imágenes, mientras que WhatsApp ya cuenta con la opción de imágenes temporales, además de una notificación de mensaje leído.

Por último, en cuanto a qué tan segura es una u otra app, cabe recordar que ambas cuentan con la oportunidad de personalizar la privacidad, tanto en chats individuales como grupales. Sin embargo, en cuanto a la encriptación de dispositivo a dispositivo (tan importante para mantener segura la información de la empresa), WhatsApp supera a Slack. Pero en algo que fallan ambas es la no detección de las capturas de pantalla.

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