En las últimas dos décadas, la ciencia médica ha avanzado a pasos agigantados, con los que se han podido contrarrestar algunas de las peores enfermedades que afectan al ser humano hoy en día. El cáncer, los problemas en el cerebro y las molestias en el sistema urinario son algunas de las situaciones que, aunque no han podido ser curadas, sÍ se han podido tratar de forma más apropiada y gentil con los pacientes.
Por esto, cada vez que se suman nuevas formas de tratar una enfermedad, la medicina sonríe, pues es ver como la ciencia y la tecnología se colaboran entre sí para lo que debería ser siempre uno de sus grandes objetivos: el cuidado de las personas.
Ejemplo de esto es la “algarabía” que ha causado la invención de un grupo de científicos de IBM que, con ayuda de una Inteligencia Artificial (IA) han creado un sistema que puede detectar y predecir a tiempo la forma en que se desarrollará o progresará la enfermedad de Parkinson en un paciente.
“Nuestro objetivo es utilizar la inteligencia artificial para ayudar con la gestión de pacientes y el diseño de ensayos clínicos. Estos objetivos son importantes porque, a pesar de la prevalencia de Parkinson, los pacientes experimentan una variedad única de síntomas motores y no motores”, explicó IBM.
La ciencia detrás del proyecto
La investigación fue publicada hace un par de días en The Lancet Digital Health, una revista científica especializada en temas de salud, en la que los expertos a cargo del proyecto explican que con este pudieron desarrollar “un modelo de progresión estadística de la enfermedad de Parkinson temprana que tiene en cuenta la variabilidad intraindividual e interindividual y los efectos de la medicación, eludiendo las limitaciones de los modelos anteriores que no han tenido en cuenta estos importantes factores”.
“Nuestro modelo descubrió trayectorias de progresión de la enfermedad no secuenciales y superpuestas, lo que respalda el uso de modelos de progresión de la enfermedad no deterministas y sugiere que la asignación de subtipos estáticos podría ser ineficaz para capturar el espectro completo de la progresión de la enfermedad de Parkinson”
En pocas palabras, esta investigación decidió ver el Parkinson no como una enfermedad homogénea o rutinaria, que se manifiesta de una misma forma en las personas que la padecen. La individualización de los pacientes es lo que hace atractivo este sistema, pues estudia la patología bajo los efectos de la misma y de la medicina que se usa para tratarla de forma específica en cada ser humano. De hecho, en ese aspecto reside la importancia de contar con una Inteligencia Artificial que analice los posibles comportamientos de la enfermedad a futuro en cada paciente.
“La enfermedad de Parkinson es un trastorno heterogéneo, con una marcada variabilidad entre evaluadores e intraevaluadores en sus manifestaciones, especialmente en las primeras etapas del curso de la enfermedad”, añade el documento de la investigación.
Michael J. Fox, un paciente defensor
Por último, cabe recordar que esta investigación no hubiera sido posible sin la ayuda de la fundación Michael J. Fox, una organización que se especializa en la realización de estudios que contribuyan al hallazgo de diferentes formas de tratamiento contra el Parkinson en el mundo.
Asimismo, es notable indicar que lleva el nombre de su fundador Michael J. Fox, el mítico protagonista de la saga de películas de cine ‘Volver al futuro’, quien en 1991, con tan solo 29 años, fue diagnosticado con esta enfermedad. El actor lanzó la fundación en el año 2000 y desde entonces ha sido reconocido como un “paciente defensor” de otras personas que también han sufrido a lo largo de su vida por el Parkinson.
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