El 50% de la población mundial usa redes sociales, según Pew Research, y el video sigue siendo el principal formato elegido para consumir contenidos. En este sentido, hay una serie de recomendaciones para potenciar los posteos audiovisuales, para hacerlos más atractivos.
Ariel Fiminela, egresado de la UBA (Universidad de Buenos Aires) de la carrera diseño de imagen y sonido, fundó hace diez años una productora y recientemente publicó el libro Guía para vender más con videos. Consultado por Infobae, ha brindado una serie de consejos para potenciar los videos de los usuarios en las redes sociales.
Tener un objetivo y planificar
La primera pregunta antes de realizar el video debería ser por qué hacerlo y luego, cómo elegir contarlo. El fin podría ser comunicar a una audiencia determinada productos o servicios, otros usuarios buscarán ayudar a otros mediante ideas o tips, otros apelarán al humor, etc. Es importante saber a que público queremos impactar.
El proceso abarca desde planificar el objetivo, hasta definir la idea, el guion, la grabación, la edición y luego subirlo a la red adecuada. Asimismo, deberemos plantear con qué frecuencia subiremos contenidos de video y lo cierto es que si buscamos una conexión real con nuestro público hoy, necesitaremos subir contenido de manera frecuente. La persistencia es la clave.
Si estamos ofreciendo un producto en Instagram, una frecuencia de dos videos semanales puede ser efectiva. Si es en TikTok, la frecuencia de contenido debe ser mayor.
Calidad y formato
Si vamos a grabar con nuestro teléfono hay que setear en configuración la máxima resolución de la cámara de video (Full HD 1920 x 1080 o 4K) y preferentemente grabar utilizando la cámara principal (no la de selfie) ya que generalmente tiene más definición.
También hay que definir si vamos a colocar el teléfono en posición vertical u horizontal, eso dependerá de la red a la que vamos a subir nuestro contenido. Si es TikTok, IGTV o una story, el formato es vertical, siempre, y si es para YouTube, la posición será horizontal.
La estabilización de la imagen es muy importante también, si bien los celulares de gama alta tienen funciones que ayudan a estabilizarla, hay elementos que pueden ayudarnos. Hoy existen en el mercado cantidad de accesorios para grabar videos y el elemental es el trípode. Estabilizar nuestras imágenes fijando nuestra cámara o nuestro teléfono en este caso es importante para evitar movimientos que distraigan la atención del espectador.
Mitad imagen, mitad sonido
Por otro lado, es importante cuidar la iluminación. Si no contamos con luces artificiales (como un ringlight o aro de luz, por ejemplo), tenemos que aprovechar la luz natural (del sol), situándonos frente a una ventana o grabando en exteriores. Pero si grabamos en exteriores debemos evitar la luz del mediodía ya que el sol brinda una luz muy “dura”. Ideal es la luz de la mañana o de la tarde.
Otro elemento que integra el equipo mínimo para grabar un video es un micrófono. Si vamos a hablar siempre en el video, un micrófono externo nos va a dar una calidad superior al micrófono incorporado a nuestro smartphone. Hay cantidad de modelos en el mercado, pero para comenzar, se puede usar un micrófono corbatero económico. Un video es 50% imagen y 50% sonido. Es molesto mirar un video que tiene mal audio.
Una buena edición
Una app muy conocida y práctica para editar en el celular es InShot (es gratuita, para iOS y Android). Tiene muchas opciones para editar pequeños videos para las redes sociales. Otras como Filmora Go o Kinemaster cuentan con más opciones para hacer “cortes” más precisos o aplicar más efectos, entre otras cosas.
Otra herramienta como Power Director tiene funciones similares a InShot, permite cortar clips, añadir filtros, efectos especiales, hacer recortes especiales y duplicar contenido. Además ofrece la opción de rotar el video, cambiar el formato, la velocidad de reproducción y añadir filtros de belleza. Al iniciar a editar está la opción de seleccionar diferentes formatos. En estas apps, es posible incorporar música de fondo, fotos, stickers, transiciones y títulos.
La clave: los primeros 5 segundos
Los primeros 5 segundos serán los que captarán la atención del usuario. Lo que se diga, y cómo se lo diga, será clave para que siga viendo el contenido o decida reemplazarlo por otro. Una frase atractiva que llame a la acción, o una imagen de impacto (por ejemplo, un meme), pueden ser un buen disparador.
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