La Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO) cuenta con 34.500 kilómetros tendidos en Argentina, de los cuales 31.150 están iluminados, según informó Arsat recientemente. También dio cuenta de una tercera etapa que busca ampliar estas capacidades de un proyecto que nació hace 10 años como parte del Plan Nacional de Telecomunicaciones “Argentina Conectada”. Infobae entrevistó a Facundo Leal, subgerente general de Arsat, para hablar sobre esta nueva iniciativa, así como el proyecto para construir un lanzar un nuevo satélite y otras iniciativas para fomentar el avance de la conectividad en el país. Leal es un hombre de trayectoria, que regresó al organismo con la actual gestión del Frente de Todos luego de haberse desempeñado también en un cargo jerárquico durante el gobierno de Cristina Kirchner.
-¿Cuáles son las principales características de la nueva gestión de Arsat?
-Somos nuevos y no tan nuevos. Cuatro de los actuales miembros del Directorio formamos parte de la anterior etapa de ARSAT, de lo que podríamos considerar su génesis. Fuimos parte del hito fundamental de la soberanía espacial argentina: el diseño, la fabricación y el lanzamiento de los satélites ARSAT I y II. Anabel Cisneros, si bien no formó parte de esa primera etapa, sí fue parte de la gestión de telecomunicaciones del Gobierno de la actual vicepresidenta de la Nación. También formamos parte de la gestación de la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO) y del Datacenter, que es uno de los principales de la región.
-¿Qué le aportó esa experiencia anterior para esta nueva etapa?
-La experiencia anterior nos permitió realizar un diagnóstico rápido del estado de la empresa y recuperar las iniciativas suspendidas por el Gobierno anterior, fundamentalmente el ARSAT III, hoy denominado SG I. A poco de asumir funciones, nos encontramos con el desafío de la pandemia, que colocó al sector de las telecomunicaciones en un plano central. Internet, conectividad y acceso a la información dejaron de ser necesidades conocidas; se transformaron en insumos imprescindibles para toda la sociedad.
En la pandemia, el trabajo, la educación, la interacción social y la gestión institucional se trasladaron al campo de las telecomunicaciones. La experiencia construida en la etapa anterior y el alto profesionalismo de la mayoría de los integrantes de ARSAT nos permitió una rápida reacción. Desde que llegamos nuevamente a la empresa, comenzamos a integrarla en la gestión del Gobierno como herramienta estratégica. Así, recuperamos la interacción con los ministerios, las provincias y todos los actores de las comunicaciones del país, en el marco de la tarea encomendada por el Presidente y la vicepresidenta. Quiero destacar también el trabajo continuo en conjunto con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la Secretaría de Innovación Pública, a cargo de Micaela Sánchez Malcolm, y con el ENACOM, a cargo de Claudio Ambrosini.
-¿Cuáles con los principales acuerdos que realizó ARSAT con otros organismos gubernamentales y en qué consisten?
-Tenemos la visión de que ARSAT debe ser una herramienta de inclusión social, de finalización de la brecha digital y también de colaboración y dinamización de la gestión de Gobierno. Afortunadamente, es la misma visión que ha tenido el Presidente desde su asunción, de otra manera hubiera sido imposible avanzar y evolucionar de la manera en la que lo hemos hecho durante todo este año. A partir de ello, desde el inicio de la gestión, comenzamos el diálogo y la puesta a disposición de todos los ministerios, secretarías, provincias y municipios, para colaborar en sus diferentes objetivos y aportar capacidad humana y tecnológica.
-¿Cuáles son esas colaboraciones?
-Hoy tenemos acuerdos con los Ministerios de Defensa, Seguridad, Educación y Salud. Estamos en conversaciones con Transporte también. También tenemos acuerdos con organismos como Fabricaciones Militares, Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y Migraciones, y también estamos colaborando con el PAMI. Además, promovemos un intercambio constante con todas las provincias y los municipios que nos convoquen o con los que estemos implementando los convenios y/o proyectos en marcha.
-¿Qué tipo de acuerdos son?
-Los convenios se basan en aportar capacidad de conectividad satelital o de fibra, además de la calidad técnica que ofrece nuestro data center, para que cada una de estas organizaciones o gobiernos cuenten con una herramienta estratégica. Somos parte de un Gobierno, de un proyecto que quiere transformar la realidad, y estamos trabajamos en ello.
-En el contexto de la pandemia, ¿cuáles fueron las acciones e iniciativas que se llevaron a cabo desde ARSAT?
-Una de las principales acciones que llevamos adelante fue la conexión de los Centros de Atención Primaria de Salud. En el marco de la emergencia sanitaria, Arsat, en colaboración con los gobiernos provinciales y el Ministerio de Salud, trabaja para conectar a los centros de salud y otros establecimientos que prestan servicios esenciales en el marco de la pandemia.
-¿No tenían conexión esos centros de salud?
-Había algunos con deficiencias que se resolvieron y otros que no tenían conectividad y ahora sí. Llevamos conectados 150 Centros de Atención Primaria y Centros Covid. Y en el próximo mes quedarán conectados unos 200 más. El proyecto involucra establecimientos en la zona cordillerana, que se encontraban hasta el momento sin ningún tipo de conexión, y en otras zonas relegadas.
En una primera etapa, en colaboración con el Ministerio de Salud de la Nación, se firmaron convenios con los ministerios de las provincias para brindar conectividad a centros de atención primaria, postas sanitarias y hospitales rurales, a fin contribuir con medidas que tiendan a brindar un mejor servicio a la población.
-¿Con qué provincias se firmaron acuerdos?
-Se firmaron convenios con Catamarca, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Jujuy, y estamos ultimando detalles para hacerlo también en Salta. También, con algunos municipios, como Fiambalá, Lavalle y San Rafael. Otra de las iniciativas fue la firma de un acuerdo con las principales redes de fibra del país, entre ellas Telefónica, Telecom, Claro y otros, para dar asistencia en caso del fallo de alguna de las mismas. Por suerte, hasta el momento no ha hecho falta el uso del mismo. Este acuerdo muestra la visión de integración en favor de la sociedad de todos los actores del sector.
-Tengo entendido que se firmó recientemente un acuerdo con Defensa.
-Fue un acuerdo marco, pero previamente firmamos con el Ejército Argentino darle el doble de ancho de banda para que pudieran tener mejor conectividad. Además ahora, desde hace dos meses, le estamos prestando servicio, desde ARSAT, a presidencia de la Nación en la Quinta Olivos. Antes la prestación se hacía a través de terceros.
-¿Cuáles son los planes que tienen en relación a la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO)?
-La demanda de consumo de datos tiene un incremento anual aproximado de 600-1000 por ciento. El consumo cultural e informativo, la educación, la gestión pública y privada, más allá de la pandemia, exigen un volumen cada vez mayor. A partir de esta realidad hemos determinado dos tareas inmediatas: el aumento de capacidad de la red actual, con una inversión que la multiplique por diez en toda su extensión, y la concreción de lo que denominamos la tercera etapa de la REFEFO. De esta forma, la REFEFO será una herramienta de inclusión y de mejora de la conectividad para todos los actores del sector y los organismos, pero, ante todo, eliminará la diferencia de derecho de acceso entre los argentinos. Es la continuidad de nuestra gestión anterior, que permite la baja del mega mayorista y lleva conectividad a donde los privados, por cuestiones de rentabilidad, no van. Así, les damos a los pequeños proveedores de las provincias un costo de acceso que facilita su desarrollo. Y va a haber un tercer proyecto
-¿En qué consiste ese tercer proyecto?
-En este tercer proyecto se se va a trabajar en la extensión de la fibra óptica y en la securitización de la red para que no haya cortes en el servicio. Se generan anillos seguros. De ese modo, se amplia y se va a securizar la red.
-¿En qué estado se encuentra el SG 1?
-Avanzado, aún en un contexto donde la coyuntura nacional y mundial nos condiciona. Estamos trabajando en el avance del proyecto del tercer satélite de su flota, el ARSAT Segunda Generación 1, o ARSAT-SG1, anteriormente denominado ARSAT-3. Será un satélite de alto rendimiento (High Throughput Satellite, HTS) para llevar conectividad de banda ancha a todo el territorio de la República Argentina.
-Tengo entendido que ARSAT inció negociaciones con INVAP para el futuro lanzamiento de tercer satélite, ¿es así?
-La compañía se encuentra en el proceso de negociaciones con INVAP, empresa estatal de alta tecnología de la provincia de Río Negro que desarrollara y proveyera los satélites ARSAT 1 y ARSAT 2, para la firma de contrato de construcción y ensayos del ARSAT-SG1. Dicho proyecto estuvo suspendido durante cuatro años y fue relanzado en febrero de este año, con la gestión del Presidente de la Nación, Alberto Fernández.
-¿Qué pasó con el plan satelital durante la gestión anterior?
-El plan satelital no se cumplió, a pesar de que existe una ley, una política de estado. No solo no se cumplió esa ley sino que los contratos quedaron abiertos sin darlos de baja y eso nos generaron penalidades que estamos negociando hoy con los proveedores. En Argentina estaba entre los pocos países que construían satélites y dejó de hacerlo y así fue que se perdieron muchos profesionales del sector y se puso a INVAP en un estado crítico.
-¿Cuáles son los beneficios que aportará este nuevo satélite de alto rendimiento?
-ARSAT-SG1, además de ser el primero de alto rendimiento, también será el primer satélite de la empresa en operar una carga útil en banda Ka y tendrá una capacidad de tráfico de datos superior a los 50 Gbps en Argentina. A diferencias de los satélites con capacidad tradicional, las cargas útiles con la nueva tecnología HTS permiten la reutilización de frecuencias con haces de cobertura reducida multiplicando la capacidad total disponible en el satélite. ARSAT-SG1 tendrá más de 30 haces que cubrirán la totalidad del territorio argentino continental, la isla de Tierra del Fuego y parte de los países limítrofes de la Argentina.
-¿Qué se podrá hacer con esa capacidad?
-La capacidad disponible en ARSAT-SG1 le permitirá a ARSAT brindar banda ancha satelital confiable y de alta calidad a más de 200 mil hogares en la Argentina y países limítrofes a precios asequibles. Además, con este satélite se podrá ampliar las redes actuales 4G, y las futuras 5G, de los operadores de comunicaciones móviles en zonas rurales de baja densidad de población o donde no sea conveniente el despliegue de infraestructura terrestre. Los servicios de banda ancha satelital son esenciales para que los habitantes del territorio argentino en zonas rurales o de baja densidad poblacional, donde no hay infraestructura terrestre disponible o ésta fuera deficiente para la oferta de banda ancha de calidad, puedan ejercer su derecho de acceso a Internet.
-¿Cuál es la diferencia con la tecnología de los otros satélites?
-A diferencia de la propulsión química utilizada en los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2, la incorporación de la propulsión eléctrica permite una importante reducción en la masa del satélite al momento de su lanzamiento y de esta manera destinar proporcionalmente mayor potencia y equipamiento a la carga útil para igual masa total. Nuestras dos primeras misiones, lanzadas al espacio el 16 de octubre de 2014 (ARSAT-1) y el 30 de septiembre de 2015 (ARSAT-2), tuvieron un peso al lanzamiento de aproximadamente 3.000 kg, de los cuales prácticamente la mitad correspondía al combustible químico. Ambos satélites se encuentran actualmente operando de forma exitosa con un grado de ocupación de más de 85% y 88% respectivamente, y particularmente en el caso del ARSAT-2, exportando servicios de valor agregado a otros países. Al utilizar la plataforma a propulsión eléctrica, el ARSAT-SG1 tendrá un peso aproximado de entre 1.800 y 2.000 kg al momento de su lanzamiento, según resulten los requerimientos finales de prestación que aún se encuentran en definición. Aun con un peso inferior a los ARSAT 1 y 2, la potencia eléctrica disponible para la carga útil será sensiblemente superior a la de dichos satélites. Por otro lado, al igual que la de los satélites actualmente en operación, la vida útil de diseño del ARSAT-SG1 será de 15 años.
-¿Cuándo se lanzará?
-El lanzamiento del ARSAT-SG1 está previsto para ser realizado en la primera mitad de 2023. Se está analizando actualmente cuál sería la órbita geoestacionaria más conveniente para la ubicación final del satélite, de entre las que la Argentina tiene asignadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
-¿Se podría retrasar por la pandemia?
-Haremos todos los esfuerzos para que no se extiendan los plazos tanto INVAP como ARSAT para que esos plazos se cumplan.
-Anteriormenente mencionó el data center de Arsat ¿cuál es su estado actual?
-El data center es uno de los más avanzados y más grandes de la región. Nuestros principales objetivos hoy son aumentar su capacidad, modernizar lo que haga falta, así como incorporar servicios para todos los estamentos del Estado Nacional, Provincial y Municipal y para los privados. Una de las principales tareas que debimos encarar fue la regularización de la relación con clientes privados y estatales, muchos de los cuales carecían de contratos. Esta situación representaba un problema, tanto para nosotros como para ellos.
-¿Cuál es la relación con los otros actores de las telecomunicaciones?
Excelente. En esta cuestión, el Presidente ha sido contundente: lo público y lo privado deben colaborar e integrarse. En el sector de las telecomunicaciones es fundamental la interacción para aumentar la conectividad a nivel nacional y desarrollarlo. Los 25 países del mundo con mayor interconexión y digitalización concentran alrededor del 75 por ciento del PBI mundial.
-¿Cuándo integrará Argentina esa lista de países?
-La Argentina aún no compone esa lista, pero es claro que solo el trabajo conjunto, en el marco de una política de Estado, nos puede llevar a ese listado. La economía del conocimiento genera puestos de trabajo calificados, aumenta la productividad de la economía tradicional y del agro, y mejora la gestión del Estado. La visión de conjunto debe construir un ecosistema que lleve a nuestro país a competir por una porción de un sector que, antes de la pandemia, estimaba una generación de USD 5.000 billones para este año. Ser protagonistas reales de ese concierto, exige acceso a la conectividad y colaboración.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
.