Escaleras mecánicas que no funcionan, vagones que se rompen y retrasos en el cronograma de frecuencia. Esos son algunos de los tantos inconvenientes que se pueden prevenir (o al menos disminuir) en los subtes de la mano del mantenimiento predictivo. ¿De qué se trata? De la combinación de big data con el uso de inteligencia artificial y plataformas IoT para mejorar los servicios.
Se conoce como big data la recopilación de grandes volúmenes de información por medio de diferentes vías, como por ejemplo sensores y cámaras. Toda esa gran cantidad de información (o big data) se procesa y se puede usar para múltiples propósitos, entre ellos la optimización del servicio en el metro. Este es el eje del proyecto de modernización que proponen las tres empresas que participan del proceso de licitación del subte de la Ciudad de Buenos Aires: Transporte RATP Dev, con el apoyo de Alstom; Keolis, con el apoyo de la empresa Helport, que es parte del holding Corporación América, y Metrovías con Deutsche Bahn.
La propuesta es crear estaciones inteligentes con información en tiempo real, para mejorar el mantenimiento, evitar demoras y mejorar la comunicación con los usuarios. La concesión, que está en manos de Metrovías desde hace 25 años, termina a fin de año y el operador elegido se hará cargo del servicio a partir del año próximo. Entre el año pasado y este se comenzaron a dar a conocer las propuestas de cada una de las compañías interesadas en hacerse cargo de esta prestación.
En el marco de esta difusión que vienen realizando las empresas, Carlos Forlenza, director de digitalización en Deutsche Bahn y coach de innovación tecnológica para la Unión Europea, estuvo de visita en la Argentina, donde participó del evento anual Latin Rieles, organizado por Rieles Multimedia.
Infobae habló con Forlenza sobre los planes que tiene la compañía para modernizar el subte. “Tenemos la plataforma digital Diana, que se desarrolló especialmente para nosotros y nuestros partners, y nos permite realizar el mantenimiento predictivo”, dijo.
Hay sensores que recopilan vibraciones (en infraestructura y formaciones) y sonidos (en ascensores o escaleras mecánicas), así como cámaras con inteligencia artificial. Estos sistemas permiten recolectar información que sirve para detectar anomalías, ya sea por modificaciones en el ruido, cambios en las vibraciones u otros parámetros que se visualizan en las tomas que se graban. Todo esto permite adelantarse y llevar adelante reparaciones o cambios a tiempo.
“La plataforma Diana cruza los datos de los sensores y así permite analizar si hay que cambiar tal o cual equipo antes de que deje de funcionar. De ese modo, puede alertar sobre el mal funcionamiento de algún switch de rieles, una puerta o aire acondicionado”, ejemplificó Forlenza.
En relación a los sensores acústicos para ascensores y escaleras, Forlenza dijo que “permitirían ahorrar hasta un 25% en reparaciones y que prolonga la vida útil de estos productos en un 20%”.
“Nuestras cámaras inteligentes, que se llaman Vsion AI, tienen un software que detecta desgaste en infraestructura (rieles, switch, elementos del andén) y también envía alertas cuando identifica alguna anomalía”, añadió.
La información se visualiza en un dashboard de control y monitoreo donde los operadores podrán saber si hay algún elemento de riesgo como puede ser, por ejemplo, que quede una cartera trabada en una puerta antes de que salga la formación o algún otro inconveniente, según mencionó el especialista.
La propuesta también es que el personal cuente con una tablet donde pueda visualizar cómo están las estaciones, el flujo de pasajeros y otros datos de información relevante que se actualizará en tiempo real.
El usuario, por otra parte, contaría con una app con información sobre el servicio (estado, frecuencia y novedades), así como disponibilidad de los baños públicos y un espacio para hacer reclamos digitales.
Las propuestas de RATP Dev y Keolis
Keolis y la compañía Helport, con el asesoramiento de Transport for London, también presentaron una propuesta donde la inteligencia artificial y el big data son clave para optimizar las prestaciones del servicio, así como para mejorar el sistema de señalización y realizar mantenimiento preventivo, es decir, antes de que se produzca un daño.
La compañía realizó una inspección de los subtes de la Ciudad y considera que, además de todas las mejoras tecnológicas, resulta necesario aumentar el número de formaciones y mejorar la red para lograr mejorar la frecuencia del servicio, tal como se mencionó en esta nota que publicó Infobae a comienzo de año, donde se analiza, en detalle, esta iniciativa.
La propuesta también contempla el uso de soluciones digitales para que tanto el personal como los usuarios del subte puedan recibir información actualizada en tiempo real sobre el funcionamiento del subte.
RATP Dev, que opera el metro de París, junto con la compañía Alstom también tiene una propuesta para modernizar el subte. En esta nota, Infobae analizó en profundidad la iniciativa que busca optimizar el servicio por medio del monitoreo de formaciones y rieles, entre otros temas.
En este sentido, se presentó Train Scanner, que permite hacer una inspección automática para poder identificar con precisión desgastes u otras situaciones de riesgo en los trenes.
A su vez, Alstom diseñó un programa denominado HealthHub que permite saber con precisión en qué condiciones están los diferentes componentes del sistema ferroviario para anticiparse y realizar las reparaciones que sean necesarias a tiempo.
En el marco de esta iniciativa también se contempla integrar un mapa digital para percibir el flujo de pasajeros que hay a diario.
Cómo continúa el proceso de licitación
Las empresas presentaron sus propuestas que están siendo evaluadas por una comisión conformada por representantes del Gobierno de la Ciudad, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte y SBASE, con el asesoramiento del Metro de Barcelona y de la Cátedra de Transporte de la Universidad de San Martín (UNSAM).
Al final de esa evaluación, los que hayan obtenido una puntuación favorable, pasan a la segunda instancia que es la apertura del sobre 2 con la propuesta económica. Analizado esto, se sabrá quién obtendrá la concesión del subte porteño por los próximos 12 años con la posibilidad de extenderse tres años más.
Si bien se esperaba una definición a principio de año, el ruido electoral aplazó la cuestión para fin de este 2019.
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