Vive con sus padres en Sierras Bayas, un pueblo de 7.000 habitantes en el centro de la provincia de Buenos Aires, en el partido de Olavarría. De niño, tenía una debilidad: desarmar juguetes.
A los 13 años jugaba Minecraft, un videojuego que permite desarrollar habilidades en programación. Comenzó a sentir interés por ese mundo. Así aprendió a programar, de forma autodidacta, gracias a internet.
Hoy, Tadeo Donegana tiene 17 años y acaba de desarrollar su primera app: Ayumapp. Es un mapa interactivo para ayudar a personas en situación de calle.
Desarrolló la app durante las vacaciones de invierno, en una semana y media. El 4 de agosto posteó un tuit desde su cuenta personal, con un video, contando del lanzamiento. Se viralizó rápidamente, con más de 800 mil reproducciones y 35 mil retuits.
Por qué creó la app
"La idea de Ayumapp, un mapa interactivo solidario sin fines de lucro, se me ocurrió hace unas semanas atrás cuando ví en televisión que un hombre en situación de calle había fallecido a causa del frío en Capital Federal. Me shockeó bastante", expresa a Infobae el adolescente.
Continúa: "En ese momento, decidí ver qué herramientas tenía para crear algo para ayudar a los que más necesitan", dice el adolescente, quien cursa el último año de la secundaria en el Instituto Privado Sierras Bayas.
Ayumapp está disponible para dispositivos Android, desde Google Play. "Una vez que tengan la aplicación se van a encontrar con un mapa a nivel global, donde hay diferentes marcadores, indicados por los usuarios, con las ubicaciones de las personas sin hogar, para así poder ayudarlas con diferentes donaciones", explica.
La app es muy simple y fácil de usar. En este mapa colaborativo, los usuarios pueden señalar con marcadores cuando ven una persona sin hogar, indicando detalles como la cantidad de personas que hay en el lugar, o si hay discapacitados, adultos mayores, niños o mascotas.
Para publicar su app, dice que ha sido clave el apoyo de familia. "Mi familia me da apoyo moral y económico, para poder publicar en la tienda Google Play y mantener la base de datos. Pero ninguno está muy relacionado a la tecnología, y todo esto, también es nuevo para ellos", confiesa.
Un autodidacta: "mientras aprendía a programar, me divertía"
"Cuando era niño, jugaba al videojuego Minecraft. Descubrí que estaba programando con el lenguaje Java y quise aprenderlo, desde los 13 años. Mientras aprendía a programar, me divertía", confiesa.
Nunca realizó un curso de programación de forma presencial. Todo lo aprendió en internet. "A mí siempre me gustó la tecnología. Si me regalaban un juguete, lo desarmaba, no lo usaba para jugar. Pero siempre tuve un dilema. Pensaba que, quien gusta de jugar fútbol, juega al fútbol, al que le gusta la danza, va y aprende a bailar… ¿Pero qué pasaba con el que le gustaba la tecnología o la ciencia, como yo?", sostiene.
Así, "de grande" (como dice él), pudo aprender programación. "En la escuela no tuve programación. Mi pueblo es muy chiquito, vivo aislado de todo, acá estamos un poco atrasados en el tiempo, es un pueblo muy centrado en la minería y en la agricultura. En Sierras Bayas, no hay escuelas técnicas", explica.
Evangelizador en su pueblo
Hace un año, Donegana dicta un taller STEM (siglas en inglés que significan ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en su escuela. "El objetivo es que otros chicos parecidos a mí, puedan encontrar un espacio para aprender y relacionarse con otros a quienes les guste lo mismo. Estamos con muchos proyectos de robótica", dice.
El adolescente dice que aprender programación es algo esencial. "No porque todos deberían saber crear una app, la programación no es para todo el mundo, pero sí es verdad que hay algo muy importante, la programación te enseña a razonar y a ser más crítico, por eso está bueno inculcarlo en chicos desde pequeños. Por el mundo que se viene, les va a servir, es una aptitud muy importante", afirma.
Hoy, a Donegana lo llaman de escuelas en su pueblo para dar charlas y motivar a alumnos. "La programación se puede mezclar con todo", señala.
Cuando termine la secundaria, Donegana quiere estudiar alguna carrera vinculada a la tecnología, tal vez ingeniería en sistemas pero aun no lo tiene definido. "Creo que la voy a cursar en Tandil, aunque estoy abierto a ver posibilidades e ir moldeando mi decisión", dice.
Cómo funciona Ayumapp
Al descargar Ayumapp en Google Play, el usuario puede ver un mapa de Google Maps de todo el mundo con diferentes marcadores que indican la ubicación de personas sin hogar alrededor del mundo. No es necesario registrarse como usuario.
"La idea es que el usuario pueda dirigirse a los diferentes marcadores, donde hay personas que necesitan, y hacer cualquier tipo de donación, ya sea ropa, comida, abrigo. La otra opción es crear un marcador", explica.
Por ejemplo, si un usuario ve a una persona en situación de calle, puede crear un marcador en ese lugar. Se sube indicando la cantidad de personas, si se trata de niños, ancianos, discapacitados y/o mascotas. Además, se pueden agregar comentarios.
"Antes de agregar un marcador, está aclarado en la app, recomiendo llamar a los números de emergencia para que esas personas en situación de calle, tengan una atención más rápida", dice el joven.
Ayumapp la puede usar cualquier persona en el mundo, pero solo está disponible en español. "En el poco tiempo que estuvo en la tienda, hace menos de una semana, ya se han registrado dos marcadores en países que no son de habla hispana, como Estados Unidos y Alemania", asegura.
La app, dice el joven, está lista para que la use mucha gente. "Al inicio no lo estaba, por ejemplo, el lunes a la mañana mi papá me levantó temprano para decirme que Ayumapp no andaba y en ese mismo tiempo me estaban llamando de muchos medios. Entré en pánico en ese momento", dice.
Continúa: "Tenía una idea de lo que podía haber pasado, porque obviamente la arquitectura del proyecto y la base de datos fue hecha para algo mucho más chico. Tenía un límite de lecturas la aplicación para abrirla y se había excedido casi por el triple. Pude solucionarlo y ahora ya estoy relativamente preparado para saber qué es lo que puede estar fallando y tratar de solucionarlo cuanto antes".
Según indica, la app tiene cerca de 70 usuarios cada media hora, y al momento del lanzamiento hubo cerca de 100. "Y en cuanto a lecturas de la base de datos, que es la cantidad de veces que se abre la app, también hay bastantes. Además, es primera en tendencias en Google Play, eso se determina por el interés", expresa.
Donegana ya está pensando en nuevas funcionalidades. "De parte de los usuarios activos, tuve muchas devoluciones, con ideas y críticas constructivas para mejorar la app. A corto plazo, planeo mejorar el rendimiento y la interfaz, y aplicar ideas de usuarios", culmina.
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