Chips de memoria y cerebros en red (y en tiempo real), autos autónomos, wearables (tecnologías de vestir), impresión 3D, computación cognitiva (una Inteligencia Artificial más humana) y océanos de Big Data. Son algunos de los principales avances tecnológicos e innovaciones que atraviesan hoy el mundo. ¿Cómo impactarán en los niños del Siglo XXI?
En principio, la pregunta requiere definir una franja etaria. Después de los millenials (entre 18 y 34 años), se encuentran los centennials (entre 9 y 17 años). Luego surge, de manera informal, una nueva categoría: la Generación Alpha. Son los niños nacidos desde 2010 (y hasta 2024).
X, Y, Z y Alpha permiten sintetizar características comunes, no universales ni transversales. La vida social es desigual y las ciencias sociales lo saben, por lo que no suelen referirse a este tipo de sintetizadores. Sin embargo, resultan útiles para simplificar denominadores comunes de cada generación.
¿Y por qué Alpha? Es un término del demógrafo australiano Mark McCrindle. En 2005, su consultora hizo una encuesta a nivel nacional, en Australia, preguntando a una muestra de personas cómo deberían llamar a los nacidos después del 2010.
Gen Tech (Generación Tecnológica), Digital Natives (Nativos digitales) y Net Gen (Generación en Red) fueron posibilidades que surgieron. Sin embargo, la elegida fue Alpha (porque no hay letras después de la Z y, posiblemente, a la próxima generación se la llame Beta).
De acuerdo a datos del sitio mccrindle.com.au y el libro de McCrindle "The ABC of XYZ: Understanding the Global Generations" (El ABC de las generaciones XYZ: entendiendo a las generaciones globales), Alpha será la generación más preparada con educación formal y la más tecnológica, entre otras virtudes.
Asimismo, no habrá una generación más conectada que ésta. Según el demógrafo, la generación Alpha no tomará a las diferentes tecnologías como herramientas, sino que las integrarán naturalmente en sus vidas.
Una forma de vivir
"La ´tecnología´ como categoría de consumo va a ser cada vez más difusa, hasta perder un poco el sentido", asegura a Infobae Marcelo Rinesi, Científico de Datos y miembro del Instituto Baikal.
Continúa con su idea: "De televisión a Netflix, autos definidos por sus motores a autos donde lo que más importa es su software, o incluso desde la ropa que te probas en el comercio a la que compras en línea, los consumos típicos de la generación Alpha van a ser superficialmente análogos a los de otras generaciones, pero muy diferentes en términos de economía, patrones de uso, y relación entre el consumidor y el producto".
En este sentido, y haciendo futurología, la Generación Alpha podría vivir los avances tecnológicos que hoy sorprenden a adultos, de forma natural. ¿Cuáles serán las 5 tecnologías que crecerán de forma exponencial junto a la Generación Alpha?
Wearables
La comercialización de tecnologías de vestir o wearables (relojes y anteojos inteligentes o indumentaria conectada, por ejemplo), según datos de IDC, crecerá de forma exponencial en los próximos 4 años.
Por ejemplo, los relojes inteligentes representarán el 33% de las ventas de estos dispositivos conectados. Se espera que, hacia 2022, se alcancen los 220 millones de productos vendidos a nivel global.
Según Rinesi, la generación Alpha estará acostumbrada a que todo lo que consuma o use, esté automatizado. "O al menos ajustado a sus preferencias y siempre tratando de anticiparlas", sostiene.
Según indica, y tal como sucede hoy, las tecnologías de vestir transmitirán información en tiempo real a otros sistemas y productos. Asimismo, cambiarán de comportamiento de manera regular a través de upgrades (actualizaciones) transparentes de software.
Rinesi expresa: "Algunos preferirán anteojos, otros celulares, otros relojes, otros aros o dispositivos subdermales… Sin embargo, el dispositivo es importante para nosotros conceptualmente porque crecimos sin internet. Una vez que tenés conectividad, la cosa es, a lo sumo, una conveniencia".
Vehículos autónomos
"Imaginá la relación que tenés con tu celular, pero extendida a tu auto o a tu casa. El auto conocerá tus rutas y preferencias de manejo y confort desde el primer kilómetro", señala el científico de datos.
Los fabricantes de autos están planeando incorporar sus modelos autónomos y semi-autónomos al mercado en 2022, aproximadamente. Según el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), hacia 2020 habrá 600.000 vehículos sin conductor en el mundo. La cifra crecerá a 21 millones en 2035.
Asimismo, se convertirá a corto plazo, en un mercado emergente. Según Navigant Research, entre los años 2020 y 2035, se venderán 129 millones de vehículos autónomos en el mundo.
Esta tecnología traerá nuevos hábitos que hoy están en expansión, como el carsharing o carpooling, que consiste básicamente, en compartir el vehículo con otros pasajeros.
Computación cognitiva y robótica
Carolina Golia, líder de Inteligencia Artificial en IBM Argentina, dice a Infobae: "Hoy muchas veces interactuamos con asistentes virtuales cognitivos -o chatbots- en webs o apps. La inteligencia artificial será parte de nuestras vidas, todos vamos a estar conectados de alguna manera y podremos interactuar de forma natural".
Continúa: "Esto será muy beneficioso porque, entre otras cosas, nos ayudará a organizarnos mejor al asistirnos con tareas que hoy quizás demandan mucho tiempo y cuestan mucho, pero son necesarias. Por ejemplo, será natural que la AI les de soporte en organización de agenda, coordinar reuniones por trabajos prácticos para el colegio o la universidad, por ejemplo".
De acuerdo a la experta, los niños aprenderán interactuando con la IA y podrán hacer un uso más eficiente del tiempo. "Además, las profesiones se están transformando y la tecnología es un amplificador para esto. Es muy probable que los adolescentes de mañana estén en contacto diario con profesionales virtuales y puedan aprender de nuevas maneras en esos intercambios", asegura.
En líneas generales, Golia pronostica un futuro en donde la generación Alpha disfrutará más de las "cosas simples de la vida" porque manifiesta que: "Las más complejas las resolverá la IA".
Según un estudio de McKinsey Global Institute, hacia 2030, el 20% de la población activa en el mundo será reemplazada por robots. Esto significaría 800 millones de robots en puestos de trabajo que eran ocupados por humanos.
Nacerán nuevos trabajos que serán respaldados por nuevas tecnologías y que todavía, 12 años antes, no es posible definir por completo.
Chips en el cuerpo
El episodio "Arkangel" de la serie "Black Mirror", asusta. Una madre decide implantarle un chip en el cerebro a su hija de 3 años. Así, puede conocer su geolocalización, signos vitales y actividad visual.
El capítulo, dirigido por Jodie Foster, muestra cómo la niña, con esta tecnología en el cuerpo, es monitoreada por su madre. ¿Posible realidad o delirio?
Según Marcela Czarny, presidente de la Asociación Civil Chicos.net: "El cerebro es la tecnología que nosotros más promovemos. Trabajamos mucho con los padres y chicos los capítulos de Black Mirror. Nos permite pensar lo que puede suceder en una distopía. No le tenemos miedo a las innovaciones, pero tenemos que hacer un análisis crítico. En relación a Arkangel, nos permite preguntarnos: ¿cómo estamos limitando el desarrollo natural de los chicos?".
Lo que es cierto es que la tecnología para implantar un chip en el cerebro existe hace años. La revista Wired, en su artículo publicado en 2015 "Would you wear a chip in your brain?" (¿Usarías un chip en el cerebro?) señala que los primeros experimentos con dispositivos biodigitales implantados se realizaron en 1993, con ratas.
Ya en 2013, el científico brasilero Miguel Nicolelis de la Universidad de Duke, informó que dos ratas, conectadas entre sí, podían enviarse mensajes virtuales, de cerebro a cerebro y en tiempo real. Nicolelis creó una red cerebral entre 4 ratas. Cada una podía transmitir datos sensoriales a las otras.
Por su parte, Elon Musk respalda Neuralink, una compañía nueva que trabajará en dispositivos que puedan ser implantados en el cerebro humano. En el sitio del proyecto, están buscando ingenieros y científicos que puedan trabajar desde San Francisco, California. "No se necesita experiencia en neurociencia", aclaran.
"Sospecho que estamos todavía un poco lejos de una aplicación estilo ´Matrix´, dado que sabemos menos del cerebro de lo que Elon Musk (que tiende a ser bastante frívolo con los detalles técnicos) piensa que sabemos, y la clase de investigación que hace falta para avanzar en eso es por su propia naturaleza lenta", asegura Rinesi.
Por otro lado, el científico de datos destaca los monitores cerebrales para evaluar el nivel de cansancio de conductores de vehículos públicos en China.
Respecto de los chips en el ámbito laboral, dice: "Un signo claro de un trabajo mal pago o al menos de bajo nivel va a ser el monitoreo constante de tu estado mental y emocional. Una fábrica no te paga para que estés fuera de tu puesto, y el equivalente informático no te paga para que estés distraído. En cuanto lo puedan medir directamente, en todas las industrias donde no exista presión laboral o sindical en su contra, eso va a pasar".
Impresión 3D
Desde córneas de ojo hasta viviendas, la impresión 3D todo lo puede. Según manifiesta a Infobae Gino Tubaro, inventor y creador de Atomic Lab, que imprime prótesis 3D para entregar de forma gratuita: "En el futuro, se espera que las formas en las que se transportan las cosas ya no sea por barco u otro método tradicional, sino enviando el archivo. Se nota más un crecimiento en la creatividad que en el trabajo manual que hará la máquina. Por eso las herramientas educativas tienen que cambiar".
Continúa: "Los costos de las impresoras 3D están bajando y por otro lado aumentan los diseños públicos en internet. Nuevos derivados del 3D van a ir naciendo, como la impresión de órganos, hace poco empezaron a hacer pruebas de córneas".
Científicos de la Universidad de New Castle hicieron las primeras pruebas para imprimir en 3D , córneas. Mezclaron las células madre de una córnea de un donante sano con alginato y colágeno, y crearon una solución que puede ser incorporada a la impresora 3D. Es decir, desarrollaron una especie de tinta biológica para imprimir.
El mercado global de la impresión 3D crecerá un 16% hacia 2022, según la consultora Arizton. Según el futurólogo Thomas Frey hacia el 2030, debido a la bioimpresión, será posible crear partes del cuerpo a medida o, inclusive, un ser humano por completo.
SEGUÍ LEYENDO: