Innovación, inteligencia artificial y machine learning: claves y desafíos de una revolución imparable

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Sin tierra, sin sol, en una fábrica y con poca agua. La aeroponía se propone cultivar frutas y verduras en un ambiente muy distinto al que utiliza la agricultura tradicional y con una característica que suena disparatada en los oídos de quien se aproxima por primera vez a esta técnica: sin suelo. La compañía norteamericana Aerofarms se propuso hacerlo y lo logró en su planta de New Jersey. No en fase experimental, sino para venderlo en escala en los Estados unidos.

"Utilizamos la misma semilla, no hay modificación genética, lo que cambia es la forma en que se realiza la germinación. Creamos el ambiente ideal con los nutrientes necesarios para cultivar y cosechar en 16 días 300 estilos distintos de vegetales", detalló Alina Zolotareva, marketing manager de la compañía.

El suelo es reemplazado por una tela especial repleta de sensores. Debajo de esta capa circula el agua con los nutrientes necesarios para que las plantas se desarrollen incluso más rápido que en un campo tradicional sin el riesgo de que una sequía o una inundación lo arruinen todo.

Este proceso fue premiado como un caso de éxito en innovación durante la conferencia Dell Technologies World realizada la semana pasada en Las Vegas y en la que participó Infobae. La compañía tecnológica suministra las soluciones necesarias para procesar y recolectar datos que permiten mejorar la eficiencia de la producción. Por ejemplo, con esa información se puede alterar la luz a la que son expuestas las verduras para alterar la textura, el color e incluso el sabor de los alimentos.

Según señaló Michael Dell, CEO y director de Dell Technologies, este desarrollo es un ejemplo de cómo se está utilizando la tecnología para lograr cambios positivos en el mundo en un momento donde la humanidad se encamina a construir una "asociación total" con las máquinas en virtud de la convergencia de internet de las cosas, inteligencia artificial, machine learning y conexiones cada vez más rápidas.

Esta transformación plantea desafíos y negocios para las empresas del sector como, por ejemplo, cómo se procesarán los 200 petabytes (PB) de datos diarios que se generarán en 2020. El PB es una unidad de almacenamiento que equivale a 1,000,000,000,000,000 de bytes.

Inteligencia artificial, machine learning, internet de las cosas convergen para un proceso de aceleración permanente. El próximo paso es que la inteligencia empiece a generar inteligencia, lo que provocará una revolución digital cuyo impacto aún parece difícil de imaginar. ¿En qué instancia de ese proceso se encuentra la Argentina? Infobae dialogó con Guido Ipszman, gerente general de la compañía para el país.

"No hay una empresa que no esté de alguna manera implementando estas soluciones. Hay medianas y grandes en distintas industrias. Yo creo que en esta nueva era, el robot va a poder hacer eficientemente los procesos reiterativos. Hoy en día hay muchas tareas que pueden ser puestas en producción por máquinas de manera más rápida y eficiente. Se van a reconvertir perfiles y recursos que por ejemplo hacían tareas de producción de autos. Esto llegó para quedarse", desarrolló.

– Hay muchas personas que creen que ese proceso va a generar un problema grave con el empleo

Estas nuevas tecnologías van a generar nuevos trabajos, muchos de los cuales no sabemos cuáles son. Y se van a abrir nuevas oportunidades. Tenemos que estar atentos para reconvertir, educar y preparar a nuevas camadas sobre roles que no existen. En todo lo que es análisis predictivo de datos, hay que ir formando nuevas camadas porque se abren nuevas oportunidades.

El otro día escuchaba a un líder gremial argentino vinculado a los medios que contaba que con el avance de la robótica y de las cámaras dirigidas desde una consola se cuadruplicó la cantidad de afiliados a su sindicato. Es un ejemplo: a veces cuando a uno lo sacan del confort se generan temores, pero la tecnología abre nuevos negocios. Esto llega para quedarse. Tenemos que ver la intensidad y no dejar gente excluida.

– ¿Qué industrias cree que están en la vanguardia de este proceso de transformación digital en la Argentina?

Las empresas van buscando mejorar rentabilidades y eficiencia de producto. La transformación digital tiene que ver con procesos, con recursos y con la tecnología. La tecnología es un medio para hacer más eficientes los procesos. Yo siento que en estos últimos 18 meses las empresas están volviendo a invertir no sólo para actualizar un parque antiguo, sino que tienen nuevos proyectos donde la tecnología es core de negocio.

Banca, servicios financieros, media y el gobierno, que en los últimos años no había hecho negocios, son pilares que están empujando la transformación tecnológica. Y lo veo en una tendencia sostenida en el tiempo, por eso no hablo de un trimestre.

– ¿Usted observa en líneas generales un mejor clima de negocios en el país?

Sí, lo veo. El año pasado el gobierno tomó buenas medidas que tuvieron que ver con rebaja de aranceles para productos importados, que eran computadoras y servidores, y este año lo implementó con monitores. Simplificó muchos procesos administrativos de importación. Entre una apertura, mayores importaciones y más facilidad para traer productos a la tecnología han eliminado barreras para que las empresas inviertan. Además nos permitió como compañía realizar en Argentina lanzamientos en simultáneo con el resto del mundo.

– ¿Y cuál es el principal desafío que observa para estas compañías que se encuentran en medio de este proceso de transformación digital?

Lo que se viene son muchos dispositivos generando datos y mucha capacidad para almacenar y darle valor a la información, porque la información capturada sin análisis y sin predicción no dice nada. Entonces creo que ése es el desafío de las compañías: plantas industriales en la Argentina donde se esté realizando mantenimiento predictivo por proyecciones de datos que capturan sensores en un horno, por ejemplo. En vez de esperar hasta que se rompa, por software podés advertir que hace falta un mantenimiento. Ahorrás costos.

– Pareciera que para muchas cosas no estamos preparados. Uno piensa por ejemplo en los vehículos autónomos. ¿Cómo van a funcionar si primero no mejoramos la conectividad?

A veces creo que idealizamos que debe estar la ruta perfecta y el 5G para que el auto funcione. Hoy en la Argentina hay un modelo Volvo que tiene sensores y maneja de manera autónoma. Ojo que esto ya llegó; no necesitamos la infraestructura de Japón o de los Estados Unidos. ¿Tiene toda la versatilidad que uno ve en otros países con redes funcionando correctamente? No, pero el auto autónomo que puede detectar colisiones o ajusta el cinturón antes de una frenada ya está en la Argentina.

Guido Ipszman, gerente general de Dell
Guido Ipszman, gerente general de Dell para la Argentina

– ¿Qué otros desarrollos innovadores ya se pueden ver en el país?

Hay industrias que están un paso adelante en la adopción de la tecnología y la tecnología es core del negocio. En los medios ustedes lo viven: antes había que trabajar para publicar en el diario, ahora se produce y publica contenido en pocos minutos. Los bancos y las fintech son otro sector. Hay una transformación en la cual yo creo que se abren nuevas audiencias. Así como mi mamá quiere ir y que le sellen el pago de un servicio, mis hijas no saben lo que es mirar la tele tradicional. Es Netflix y desde el celular. Yo creo que esto llega para quedarse y que tenemos que aprender a ser más versátiles no creyendo que sabemos todo. También tiene que arrancar por la educación: hay que enfocarse en las carreras técnicas más demandadas y no en las tradicionales.

– ¿Tienen demanda insatisfecha de técnicos en la Argentina?

Sí, hay una demanda insatisfecha en ingeniería, en la industria IT, en desarrollo de software… Los que salen son contratados inmediatamente. Este es un tema de educación que trasciende a nosotros y debería formar parte de un plan integral. El otro gran tema se da con aquellos a quienes la tecnología les cambia el ámbito laboral. Hay que readecuar. Yo estoy convencido que esto va a generar más puestos de trabajo.

– ¿Hay algún sector que esté relegado que va a pegar un salto cualitativo con todas estas transformaciones?

La educación con realidad virtual. Yo me imagino en 5, 10 o 15 años que vos puedas ponerte tu casco y tener un aula virtual con un profesor. La realidad virtual para temas de entrenamiento debería dar un salto cualitativo. Esto de viajar para tomar un curso ya no va más. Produciendo contenido y estando uno en su casa, puede ponerse el casco y dar cátedra delante de sus alumnos. Los bancos se declaran desarrolladores de software más que entidades financieras. El campo, que siempre fue el tractor y la mano de obra intensa, ahora trabaja con sensores, drones… La tecnología llega a cualquier industria. Nuestra empresa es una facilitadora para llegar a todo eso. Vos contame tu problema de negocios y yo te ayudo, seas chico, mediano o grande.

La tecnología es un medio cada vez más al alcance de la mano de todos, incluso de nosotros como usuarios finales con software como Alexa o con sensores de 5 dólares para que tu aire acondicionado tradicional se transforme en inteligente; no hay que cambiarlo.

– ¿Por qué es tan cara la tecnología en la Argentina?

Según el último estudio que leí, creo que hay un 10% de diferencia en costos entre una computadora comprada en Argentina y una comprada en los Estados Unidos. La brecha se achicó muchísimo con la eliminación de los aranceles. Nosotros hacemos análisis de costos y la diferencia es cada vez más chica.

– ¿La computadora murió?

No, estamos muy lejos de eso. Muchos proclamaron su muerte y nosotros vemos que cada vez la computadora es la herramienta de trabajo que usamos cualquiera de nosotros. Si somos usuarios remotos que estamos en la calle, queremos la más delgada con potencia y buena conectividad. Si buscás algo de escritorio, querés algo chiquito con pantalla grande, pero larga vida a la computadora. Se siguen vendiendo.

Y lo mismo cuando escuchamos el tema de la nube. Uno cree que la infraestructura virtual en el exterior atenta contra el crecimiento del almacenamiento y de los servidores. La respuesta es no. Crecen los dos. Cada vez hay más dispositivos generando información que se almacena.

– ¿Las turbulencias financieras de la última semana no los asustan?

No nos asustan, seguimos apostando al largo plazo. Somos una empresa orientada a los clientes. En general los clientes arman sus presupuestos en dólares. No vemos incertidumbre. Vemos un clima de negocios sostenible en el tiempo y en ese contexto invertimos en gente y en crecer. Nuestra visión es ser el proveedor número 1 del mercado.

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