En medio de la polémica sobre el futuro del empleo: cuántos robots hay trabajando en todo en el mundo

Por qué China lidera el sector de automatización en industrias. Las alarmas y cómo es la situación en la Argentina

Según el informe "Global Robotics", que realizó el banco HSBC, el mundial de quién tiene más robots industriales ya lo gana China que, según las estimaciones, va a sumar unos 300.000 robots en sus fábricas, en 2019, más o menos lo mismo que hay en todo el mundo por estos días. Entre 2017 y 2020, según la International Federation of Robotics (IFR), el crecimiento anual promedio para el sector será de 15%. Sí, los robots viene marchando a paso sostenido.

"China es el mercado más grande del mundo para robots industriales, con el 30% de la demanda mundial", asegura el banco –en un artículo que adelanta Business Insider– e ilustra con una imagen más que elocuente: más de la mitad de los robots del mundo viven en Asia. Mientras el gigante oriental comanda la demanda (y la producción de los robots más básicos), la oferta de avanzada está encabezada por Japón y Europa, de la mano de empresas como las niponas FANUC y Yaskawa, y la sueca ABB.

Las industrias que más demandan automatización son la automotriz y la electrónica –por lejos–, y luego vienen metales y química. Además del líder China, los otros países que están bien arriba de la ola "robot" son Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.

Claro, el volumen no es todo. Cuando se mira la densidad del sector, o la cantidad de máquinas inteligentes cada 10.000 trabajadores, la perspectiva cambia. Mientas Corea del Sur tiene una densidad de 500; Singapur, casi 400; y Japón y Alemania, 300; China no llega a 50. Por eso, además de liderar en cantidad, su gran desafío es alcanzar a los 300 robots por cada 10.000 empleados en 2020.

¿Y por casa? Si bien los datos de uso robótico no son aún relevantes a nivel local, si comienzan a destacarse experiencias de éxito en varias industrias, como la médica y la automotriz. También se encienden algunas señales de alerta con respecto al futuro.

Según el Banco Mundial, el 47% de los puestos de trabajo en Estados Unidos, el 57% de los puestos de trabajo en los países de la OCDE (países desarrollados y en vías de desarrollo) y el 77% de los de China están expuestos a la automatización. En la Argentina los números son similares: no hay ninguno de los grandes sectores de actividad económica local con probabilidades de automatización de las ocupaciones inferior al 50%. Los datos corresponden a una investigación del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) de Uruguay, incluida en el informe "Robot-lución", que publicó a fines del año pasado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"Los sectores de actividad donde se registran ocupaciones con mayor riesgo de reemplazo tecnológico (en todos los casos superando el 75%) son comercio al por mayor y por menor y reparaciones; transporte y almacenamiento; y los organismos extranjeros", detalla la investigación.

No todas son espinas y también están los que creen que la tecnología, finalmente, va a terminar generando más puestos que los que va a eliminar y que, en todo caso, las personas trabajarán menos y ganarán en calidad de vida. ¿Será? En parte, Deloitte cree que sí. Un trabajo que la consultora realizó en 2015 en Gran Bretaña afirma que "la tecnología creó más empleos de los que ha destruido en los últimos 144 años. Nos ha estado salvando del trabajo aburrido, repetitivo y peligroso Solo el 1,1% de la fuerza laboral estaba empleada en las profesiones humanitarias durante el censo de 1871. Para 2011, estos trabajos empleaban casi una cuarta parte de la fuerza laboral de Inglaterra y Gales". Eso sí, Deloitte también avisa que "los rápidos avances en la tecnología significan que la educación, la capacitación y la distribución del ingreso probablemente sean fundamentales para el debate político durante muchos años".

Además de con ovejas eléctricas–como imaginó el escritor Philip K. Dick a fines de los '60–, ¿soñaran los androides del futuro con el trabajo de las personas? Quién sabe. Por ahora, en Palermo, el robotito Galibot –bilingüe y muy simpático– da la bienvenida a todos en el Planetario porteño y en Misiones, en el Hospital Escuela de Agudos Madariaga, los brazos del súper robot Da Vinci ya permitieron que médicos humanos realicen de manera muy precisa más de 500 operaciones. Más al norte, en Las Vegas, los vehículos autónomos, los robotitos hogareños y la inteligencia artificial aplicada a todo son las estrellas de CES, la expo de tecnología más importante del mundo.

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