El héroe que salvó de una bomba a la delegación turca en Los Angeles '84 y un día después se convirtió en villano
El 28 de julio de 1984 se inauguraron los Juegos Olímpicos de Los Angeles. Con el boicot de los países soviéticos, la delegación norteamericana arrasó con las medallas. Fue la primera vez que esta competencia dio superávit financiero. A horas de la fiesta de clausura, el policía Jimmy Dave Pearson desactivó un explosivo. Un día después, lo llevaron preso y su caso obligó a acuñar un término: “el sindrome del héroe”