Reducir la jornada a 37,5 horas afectaría a 14,2 millones de ocupados y tendría más impacto en el comercio y el turismo
Si la ley sale adelante afectará más a los sectores en los que la productividad se consigue por jornadas laborales largas y a los que tienen ritmos de producción difícilmente alterables dada su exposición al público