El más sangriento levantamiento carapintada y la decisión de Menem: “O se rinden o los bombardeamos”
El 3 de diciembre de 1990, un sector del Ejército liderado por Seineldín –que estaba detenido en Neuquén- se levantó en armas y logró tomar el Edificio Libertador y el Regimiento de Patricios, entre otras unidades. Los enfrentamientos duraron 20 horas y dejaron un saldo de 14 muertos, entre ellos 5 ciudadanos que viajaban en un colectivo y fue atropellado por un tanque
Operación Alcázar: los comandos que planearon sacar Menéndez y hacer un contraataque “en serio” contra los ingleses
Los mayores Mario Castagneto y Aldo Rico idearon un plan para resistir el embate final inglés y, de ser necesario, morir peleando. Iban a tomar la casa del gobernador en Puerto Argentino y atrincherarse. Cómo le llegó esa información a Menéndez, la acción que tomó y la misión suicida a la que fueron enviados cuando la guerra ya se terminaba
Malvinas, Día D: la Operación Rosario, una furiosa tormenta y la adrenalina del desembarco del 2 de abril de 1982
Ese día, hace 40 años, las tropas argentinas pisaron las Malvinas, pero los preparativos y la guerra de nervios habían comenzado mucho antes, en el máximo de los secretos. Uno de esos protagonistas fue Roberto Reyes, por entonces un joven subteniente, que sentía que no merecía todo lo que le estaba ocurriendo. Día a día de una operación militar que llevaba meses de diseño
El sangriento ataque a La Tablada: Gorriarán Merlo, el apoyo secreto a los terroristas y la desorientación de Alfonsín
El 23 de enero de 1989 un grupo de terroristas dirigidos por el jefe de una rama del PRT-ERP, amparados la fachada del Movimiento Todos por la Patria, asaltaron el Regimiento de Infantería Mecanizada 3 a sangre y fuego. El informe de inteligencia que nadie quiso leer, el fogoneo para involucrar a Menem y Seineldin y las dudas del Presidente
Catorce muertos, un “traidor” y un suicidio: el sangriento alzamiento militar que selló el destino de los carapintadas
El 3 de diciembre de 1990, una rebelión encabezada por el coronel Seineldín intentó si no derrocar al entonces presidente Carlos Menem, forzar cambios en la conducción del Ejército e imponer sus propias condiciones a una sociedad que había vivido aterrada los anteriores alzamientos y veía ahora cómo los rebeldes sellaban a sangre y fuego sus pretensiones
El desembarco del 2 de abril en el recuerdo de un protagonista: una tormenta furiosa, la épica de Liniers y una fuerza dispuesta a todo
El entonces joven subteniente Roberto Reyes, jefe de una sección que participó de la operación del desembarco en Puerto Argentino en 1982 aún tiene grabado a fuego en su memoria aquellas frenéticas jornadas, que 39 años después recuerda para Infobae