Las autopsias a dos víctimas del Bayesian revelaron que no murieron ahogadas al hundirse el supervelero
Chris Morvillo y su esposa Neda quedaron atrapados y probablemente consumieron la burbuja de aire que formó al hundirse el barco hasta asfixiarse. Sus cuerpos no tenían agua en los pulmones, la tráquea y el estómago