Puso un lavadero en su casa para estar con su hija y recibió la solidaridad de los vecinos para salir adelante
Hace seis meses tuvo que reinventarse, y se le ocurrió ir puerta por puerta a ofrecer el servicio con su lavarropas. En el patio de su hogar improvisó unas cuerdas y tenders para secar la ropa. De a poco llegaron cada vez más pedidos y gestos que la sorprendieron. La historia de una madre luchadora, que en el pasado sufrió violencia de género y corrió riesgo su vida