¿Te pesa mucho el pasado, te angustia el futuro?
El consejo de mi profesor de ajedrez servía para ordenar mi mente. No se trataba de saltar al vacío sino de evaluar qué era lo mejor para hacer en este preciso momento, con las circunstancias como estaban
El hombre que superó su ansiedad
El célebre pianista Glenn Gould interpretó una misma obra en 1955 y en 1980. La primera dura 37 minutos, la segunda 52. Un periodista le preguntó por qué una pieza es más lenta que la otra. “Porque puedo”, respondió el artista
La increíble reacción de la mujer que dejaron abandonada en el altar
“Te pido perdón pero no puedo. Hubiera deseado terminar de otra forma, pero forcé tanto las cosas para no defraudarte que llegué a este lugar sin salida. Ojalá puedas perdonarme y ser feliz. Te lo mereces”, le dijo el novio por teléfono y cortó. Ella eligió no llorar
¿Agobiado por las demandas?: el caso de los “evaporados”
Hartos y extenuados de la presión laboral, matrimonial, social y familiar, los “evaporados” son personas que de la noche a la mañana abandonan toda su vida normal y se mudan a un barrio en el cual llevarán una vida muy humilde pero sin presiones
¿Tenés un elefante en tu habitación y te negás a aceptarlo?
Las situaciones son infinitas, pero la pregunta es la misma: ¿por qué actuamos así? ¿Por qué negamos todos estos elefantes tan íntimamente presentes en nuestras vidas?
¿Hasta cuándo pensás seguir esperando?
Vivimos esperando que la realidad cambie, que nuestros problemas se resuelvan, que el país mejore, que la enfermedad que tenemos desaparezca. Cuando todo eso pase, recién ahí seremos felices. Sin embargo, las cosas no funcionan así
“Estuvimos siete años juntos y seis estuvieron de más”
Nuestros tiempos emocionales suelen ser más largos de los que querríamos
¿Te cuesta reconocer las señales?
El primer paso es tomar consciencia. Así como es imposible curar un cáncer si no sabemos que lo tenemos, nunca podremos resolver un problema que no asumimos. Tengo un elefante en mi habitación
¿Sentís que estás desperdiciando tu vida?
La vida no es redonda. Desborda. No entra en una caja, ni en nuestras ideas acerca de cómo debiera ser. Al final, se resume en un dilema: ¿qué vamos a hacer con lo que nos pasó?
El hombre que tenía grandes sueños pero no quería correr riesgos
Hay una sola cosa que vuelve a un sueño imposible: el miedo a fracasar