La epidemia de polio de 1956: árboles y cordones de vereda pintados con cal y niños con bolsitas de alcanfor
El virus afectó a unas 6500 personas en el país. Los intentos para evitar que se propague entre los menores de edad. Y las vacunas que trajeron alivio a la población. Hoy, 24 de octubre, se conmemora el Día Mundial contra esta enfermedad
A 30 años de la muerte de Albert Sabin: la visita a la Argentina del creador de la vacuna contra la polio
El 3 de marzo de 1993, a los 86 años, murió el creador de la vacuna de virus atenuados contra la poliomielitis. Igual que su colega Jonas Salk -con quien fue irreconciliable- fue el responsable, que la enfermedad hoy esté prácticamente erradicada. En la Argentina, casi una década después de la última gran epidemia de polio, fue recibido como un héroe popular
A 65 años de la epidemia de poliomielitis en la Argentina: ataques políticos, imprevisión y una vacuna salvadora
En 1953 se notificaron 800 casos. Dos años después, los afectados treparon a 6500. El nivel de mortandad era elevada por los casos de parálisis de los músculos asociados a la respiración. Los ensayos de vacunas habían comenzado gracias al trabajo del virólogo Jonas Salk. La Argentina recibió una pequeña cantidad de dosis en 1956 proveniente de Estados Unidos. Recién en 1963 se pudo brindar la Sabin a toda la población infantil. Un año más tarde el país fue declarado por la OMS como “libre de poliomielitis”
Salk vs Sabin: las epidemias de polio, la vacuna y el enfrentamiento feroz entre los científicos
La poliemielitis era una de las enfermedades más temidas. Atacaba a los chicos, producía muertes y parálisis, Hasta que en 1955, Jonas Salk logró una vacuna que consiguió combatirla. Luego, Albert Sabin creó la vacuna oral. Los motivos de la legendaria pelea y un final que los juntó décadas después de sus muertes
La epidemia de polio que asoló al país en 1956: 6500 casos, todo pintado con cal y niños con una bolsita de alcanfor como “solución”
El brote había comenzado a finales del año anterior y atacó sobre todo a los más chicos. El diez por ciento de los afectados murió. Y muchos quedaron con secuelas como la parálisis. El descubrimiento y difusión de la vacuna creada por Jonas Salk y perfeccionada por Albert Sabin hizo que la enfermedad fuera desapareciendo.