El increíble caso del “asesino del baño de ácido”, el frío criminal que quiso hacerse pasar por vampiro para escapar de la horca
Durante la década del ‘40, George Haigh asesinó a seis personas y se quedó con su dinero y sus propiedades. Para no dejar rastros, disolvió los cadáveres en barriles llenos de ácido sulfúrico. Parecía que iba a quedar impune hasta que cometió un error y lo descubrieron. La extraña “última voluntad” antes del cadalso que lo convirtió en una de las figuras más visitadas de “La Cámara de los Horrores” del Museo de Cera de Madame Tussaud en Londres