La inteligencia británica aseguró que la destitución del general ruso Popov es la muestra del amplio rechazo a la cúpula militar
Reino Unido cree que tanto el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, como el jefe del Estado Mayor, el general Valeri Gerasimov, se enfrentarán a un problema cada vez mayor: las críticas directas de sus propios subordinados