Crecen los reclamos en Nicaragua por el “escandaloso silencio” del papa Francisco ante la implacable persecución de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica
En los últimos meses, el régimen sandinista cerró emisoras de radio y TV católicas, asedió iglesias, encarceló un cura y forzó al exilio a religiosos tras acusarlos de conspiración