“Siento que respiré la muerte”: el peligro de ser Fixer y llegar a las entrañas del narco
Comer en casa de la mamá del “Chapo” Guzmán, ayudarla para encarar a los marinos, estar en fiestas con sus familiares, borracheras con cocineros de metanfetaminas o platicar con punteros, esposas y sobrinos de los capos; todo eso fue posible al establecer confianza y guiar a reporteros en una zona donde están al filo de perder la vida