Abrir las piernas: heridas afectivas que condicionan nuestra vida
El enamoramiento suele confundirnos porque lo distorsiona todo. No vemos a la persona que tenemos enfrente sino a la que necesitamos ver. La que vendrá a completarnos, a sanar nuestras heridas y carencias. Por eso el verdadero amor exige que seamos capaces de ver al otro tal como es