Sylvia Iparraguirre: “Leer a Tolstói supera cualquier taller literario, todo aspirante a escritor debería leer su obra”
La escritora argentina, una de las más renombradas de la escena contemporánea e histórica compañera de Abelardo Castillo, acaba de publicar “Clases de literatura rusa”, que recorre las vidas y libros de Pushkin, Gógol, Dostoievski, Tolstói y Chéjov, y explica por qué las suyas son proezas literarias.
Ciudad ucraniana trasladará estatuas de escritores rusos a una perrera municipal
El alcalde de Dnipro, Boris Filatov, anunció que desmantelará los monumentos a figuras rusas y soviéticas como Alexandr Pushkin y Máximo Gorki y serán guardados en un refugio animal. “Que se queden allí por ahora”, afirmó.
El mexicano David Toscana en su novela “El peso de vivir en la Tierra” realiza un homenaje a la literatura rusa
Una sserie de personajes que hacen referencia a Gogol, Tolstoi, Dostoievski, Chejov o Babel y toda la escena rusa en plena Guerra Fría y la carrera espacial soviética con Estados Unidos, una obra de personajes que no viven en la ralidad o tal vez sí.
El azar del crimen sin castigo: Woody Allen frente a Dostoievski
El protagonista del filme “Match Point” y el de la novela rusa “Crimen y castigo” exponen un mismo dilema moral planteado en dos contextos culturales muy diferentes
La maldad según Dostoievski
“Hay secretos que confesamos a unas pocas personas, otros que no confesamos a nadie y nos atormentan en la clandestinidad, y aquellos que, como la maldad, pueblan las profundidades más recónditas y escondidas del alma”, escribe el ruso en “Memorias del subsuelo”
200 años de Dostoievski: apuntes sobre el hombre que llevó la literatura hasta el fondo de las almas
¿Por qué el autor de “Crimen y castigo” y “Los hermanos Karamazov” sigue tan presente entre nosotros? Infobae Cultura habló con Tamara Djermanovic, Guillermo Saccomanno, Laura Estrin y Omar Lobos, lectores minuciosos y especialistas en su obra
Rutas de lectura, maravillosas crónicas del saber: libros subrayados hasta el fin
Las marcas personales sobre las páginas pueden ser la invitación a una gran aventura para otro lector. Pero también pueden ser huellas perturbadoras o, incluso, una pesadilla de arrogancia