El terrible bombardeo de Kure, que destruyó la armada imperial de Japón y anticipó el ataque con bombas atómicas
En los estertores de la Segunda Guerra Mundial, la aviación norteamericana inició una ofensiva devastadora sobre el puerto donde se habían guarecido los pocos navíos que le quedaban a la armada japonesa y los dejó reducidos a chatarra. A pesar de eso, los nipones decidió continuar combatiendo “hasta el último hombre”. Apenas nueve días después, la destrucción masiva sobre Hiroshima y Nagasaki obligó a rendirse