Cuando la Fundación Pertenecer vio la luz en 2007 funcionaba exclusivamente como un centro de día en una casa ubicada en Martínez. Allí, equipada con la infraestructura necesaria para llevar a cabo el proyecto, el centro cuenta hoy con la concurrencia de más de 40 jóvenes y el trabajo de más de 15 profesionales de las áreas de psicología, terapia ocupacional, musicoterapia, psicopedagogía, trabajo social, educación física y otros profesionales afines.
Tras 12 años de actividad en el municipio de San Isidro, y gracias al trabajo conjunto de todos los que forman parte de la institución, en el año 2015 ampliaron sus instalaciones y sumaron una sede en el municipio de Escobar.
Su particular dinámica organizacional funciona en lo que ellos denominan "La casa". Allí lograron desarrollar sus propios valores, hábitos y normas. Cuentan con espacios dinámicos y multifuncionales que brindan la posibilidad de crear diferentes alternativas de ambientes de trabajo y permiten la participación en diferentes roles, según lo requiera cada plan de trabajo, como por ejemplo el Café Positivo.
Victoria Fappiano es una joven que trabaja en el nuevo emprendimiento. Como a cualquier persona que padece una discapacidad, la oportunidad que tiene de cumplir un rol y una responsabilidad todos los días ha impactado positivamente en su desarrollo y su crecimiento: "Yo no estaba acostumbrada a esto, no sabía que existía la Fundación. Con mi mamá fuimos viendo y lo conseguimos. Me da felicidad, me cambió la vida. Conseguí muchos amigos que antes no tenía", dice Fabiana entre llantos.
En más de una década la Fundación Pertenecer no sólo ha desarrollado talleres y actividades orientados a promover el aprendizaje y la inserción socio-laboral de los jóvenes, sino que además instalaron una agenda cultural y deportiva para integrar la institución territorialmente y realizar actividades de recreación junto a los familiares y amigos de los concurrentes.
Todo lo que se hace tiene como finalidad facilitar el proceso de integración ocupacional de los jóvenes con discapacidad de San Isidro y Escobar. Es una convicción firme que los sostiene: el trabajo permite y facilita el crecimiento y la integración de las personas. Y, además, las hace sentir socialmente valoradas.
Todos somos diferentes, todos necesitamos ser parte.
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