Considerado como uno de los clubes modelo en responsabilidad social, Racing Club promueve la implementación de políticas que fomenten la inclusión, la educación en valores y la sustentabilidad. Trabaja en conjunto con organizaciones y recibió numerosas distinciones.
Racing Solidario creó una red de alianzas estratégicas con instituciones, empresas y organizaciones no gubernamentales (ONG) para desarrollar diversas acciones en conjunto.
Racing Club Solidario promueve la implementación de políticas que fomenten la inclusión, la educación en valores y la sustentabilidad
La sede de la Academia Racing Club ostenta copas y varios galardones deportivos en sus vitrinas. Sin embargo, esta histórica institución también lleva cosechadas varias medallas como actor social y solidario.
Digamos, por comenzar, que se trata del primer club argentino en obtener una certificación en Responsabilidad Social otorgada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. También ha sido reconocida por su compromiso con sectores vulnerables por instituciones como CILSA o Scouts de Argentina, sin contar la innumerable lista de eventos y misiones solidarias que ha protagonizado junto a organizaciones como UNICEF, Fundación Garrahan, LALCEC o Cascos Blancos.
Hoy el club cuenta con un Departamento de Responsabilidad Social al que todos conocen como el "programa Racing Solidario". El área es gerenciada por Miguel Guidardini un luchador incansable que viene proponiendo y poniendo en marcha distintas acciones con el objetivo de ayudar desde el deporte y la recreación a aminorar la violencia que padecen muchos jóvenes, producto del consumo de drogas o alcohol. Para cumplir con esa meta, el club cuenta con un programa llamado "Fútbol para el Cambio Social".
El club fue reconocido por realizar innumerable lista de eventos y misiones solidarias junto a organizaciones como UNICEF, Fundación Garrahan, LALCEC o Cascos Blancos
La tarea de este programa se desarrolla en diferentes sedes y su "gancho" principal es ofrecer a los más jóvenes la posibilidad de incorporarse a un fútbol recreativo con la metodología del "fútbol callejero". Guidardini plantea que atraer a los jóvenes a alguna disciplina es la misión más importante para poder luego sacarlos de las situaciones riesgosas en las que muchos viven: "Uno de los objetivos más importantes es la inclusión y darle oportunidades a los chicos de poder desempeñarse en un deporte digno. Y a partir de ese deporte, en este caso el fútbol, lograr aumentarles la autoestima", señala el gerente de Responsabilidad Social del club.
Gracias a "Fútbol por el Cambio Social" muchos jóvenes se integran a esta modalidad que es el fútbol mixto sin árbitro en el que aprenden las reglas, se les enseña a participar, a negociar y a gestionar un momento de calidad y respeto junto a amigos y vecinos. Se realiza en barrios vulnerables del conurbano bonaerense y la Ciudad de Buenos Aires, junto a ONG referentes de dichos barrios y municipios.
El concepto "autoestima", que suele estar tan ligado a veces a las modas de la autorrealización y la autoayuda, no es un tema menor cuando hablamos de jóvenes que sufren violencia y pobreza: "La mayoría de los chicos creen que en la situación en la que viven no sirven para nada. Hasta a veces los papás los hacen sentir así. Por eso aquí, jugando al futbol les podemos mostrar que son valiosos", sostiene Guidardini.
SEGUÍ LEYENDO: