Las luces, las lentejuelas y los aplausos eran una cuenta pendiente en sus vidas. Quizás la maternidad, la profesión o esas simples distracciones de la vida las fueron alejando de algún viejo sueño, pero un día se convencieron de que había que ir a por él.
Y el Ballet 40/90 era el mejor lugar para las que querían bailar. Esta agrupación fue creada y dirigida por Elsa Agras en 1996 pero desde el fallecimiento de ésta, la congregación está en manos de la coreógrafa Gabi Goldberg.
Todas tienen entre 40 y 90 años y nunca fueron profesionales. Por eso, jamás se habían imaginado bailando en escenarios como el Maipo, el Centro Cultural San Martín, la sala de Catalinas Sur o el Teatro Roma de Avellaneda.
El Ballet 40/90, tal como lo indica su nombre, está integrado por mujeres de entre 40 y 90 años que nunca fueron profesionales pero que siempre tuvieron el sueño de subirse a un escenario para danzar
Desde su adolescencia, Agras se dedicó toda su vida a enseñar y propagar la danza. Fue recién a sus 76 años que decidió impartir sus conocimientos a mujeres adultas que siempre habían querido bailar y nunca pudieron hacerlo.
"Fue un acto verdaderamente solidario de Elsa. Y en una etapa muy especial de su vida. No es que se le ocurrió a los 40, sino después de los 70", dice Goldberg.
En un galpón prestado en Palermo comenzó una historia que no hizo más que crecer. Un grupo inicial de 8 bailarinas hoy sobrepasa las 60 y carga con un largo historial de obras y escenarios.
Sobre las tablas, todas brillan, se superan y se conmueven al mismo tiempo que el público. Puede ser al son de un tango, un valsecito criollo o una habanera, pero también sobre un ritmo más moderno.
Un ballet siempre estará hecho para bailar, es obvio. Pero al 40/90 debe añadírsele siempre la función paralela de despertar en tantas mujeres la alegría de sentir por primera vez el sueño postergado de bailar y ser aplaudidas.
Goldberg señala que la edad buscada, entre los 40 y los 90 años, es estratégica. Cuenta que Elsa Agras creía que es esa edad en la que algunas mujeres pueden llegar a volverse más proclives a dar el paso que las llevará a concretar aquella "asignatura pendiente".
El grupo de danza arrancó con 8 bailarinas hoy sobrepasa las 60. Además, carga con un largo historial de obras y escenarios
Cecilia Scardamaglia fue la asistente de dirección de Agras y actualmente cumple el mismo rol, bajo la guía de Goldberg. Admite que no puede hablar de Elsa sin emocionarse ni lagrimear. Según ella el ballet conserva el espíritu optimista y juvenil de su creadora porque en cada ensayo y cada espectáculo, se siente la fuerte presencia de aquella artista que dirigió a sus "chicas" hasta sus 90 años. "En cada cosa que hacemos, en cada paso, en cada puesta, está ella, nuestra gran maestra", dice Cecilia.
Hoy el Ballet 40/90 respira bajo la dirección artística de Gabi Goldberg y la guía espiritual de Elsa Agras. Sus bailarinas siguen brillando e irradiando la misma energía de siempre.
Al fin y al cabo Elsa no pensó, a sus 76 años, un ballet que sirviera solamente para bailar. No. Ella miró a su alrededor y se volcó, empática y solidariamente, a la ardua tarea de interrumpir la siesta emocional de cientos de mujeres para rescatarlas de la modorra que a veces deja la maternidad, la profesión y otras distracciones.
Ella las subió a un escenario y las convenció de que había llegado la hora de desplegar las alas y volar. Y eso hacen hasta hoy. Sin tiempo, sin edad.
Seguí leyendo: