Patricia Scheuer, la actriz y empresaria gastronómica detenida a las 10:50 AM del 1° de enero por atropellar y matar al turista brasileño Fernando Pereira de Amorin junior y herir gravemente a Cleusa Adriana Nunes Pombos, su pareja, pidió declarar otra vez en la Justicia a una semana de ser liberada. Su abogado ofreció que Scheuer comparezca nuevamente ante el Juzgado N°9. Así, fue citada para las 11 AM de hoy jueves, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Cleusa, la sobreviviente, representada junto con la familia de Fernando con una querella a cargo de los abogados Facundo Orazi y Agustín Biancardi, se encuentra en grave estado en el Hospital Fernández, intubada y bajo coma farmacológico. Su pronóstico, confirman fuentes cercanas a la víctima, es poco alentador.
Al contrario de su monólogo anterior, esta vez aceptó, Scheuer aceptó responder preguntas. En la ocasión anterior, la actriz y empresaria, de 70 años, detalló un episodio peculiar, un breve desvanecimiento a bordo de su camioneta Nissan Kicks, que comenzó en el Museo Nacional de Bellas Artes y terminó en el lugar del accidente, la esquina de Libertador y Alvear, a 250 metros de distancia.
“Había pocos autos, recuerdo que vi el Museo de Bellas Artes, y después no puedo recordar absolutamente nada. lo siguiente es que escucho como un estruendo. No se si pisé yo el freno o se paró el auto, no lo puedo saber con certeza. Cuando vuelvo sobre mí, veo el airbag, y humo o polvo, y no se si bajé la ventanilla o bajé del auto y una persona me dijo que había una persona abajo del auto y vi el desastre. Lo lamento muchísimo. Desde el Museo de Bellas Artes hasta el momento en que una persona me avisó que había alguien abajo del auto, no se qué pasó“, aseguró.
Ahora, ¿cómo probar de manera fehaciente este episodio, esta breve crisis de ausencia? Esta es una de tantas áreas grises del caso.
Scheuer “sufrió una pérdida absoluta y total de su conciencia desde el Museo de Bellas Artes hasta que su auto se detuvo en la intersección de Alvear y Libertador luego de arrollar a los dos peatones”, planteó el defensor Alfredo Huber en un escrito.
“Padeció un completo estado de inconsciencia temporal que no sólo le impidió dirigir sus acciones (conducir correctamente) sino que, bien podemos decir, ni siquiera actuó, directamente no hubo acción”, continuó.
Sin embargo, la propia actriz y empresaria aseguró que no tiene un diagnóstico específico para esta situación. Aseguró que le ocurrió en el pasado, pero diversos estudios neurológicos en el FLENI descartaron una patología. ¿Si lo tuviera, podría conducir legalmente? La información que la acusada ingresó en el Gobierno porteño para renovar su registro de conducir, también incorporada al expediente, marca que declaró no padecer ninguna enfermedad neurológica. Sus evaluadores determinaron que tiene una “excelente” reacción de freno y una “excelente” visión nocturna.
Scheuer, en cambio admitió tener un diagnóstico psiquiátrico, medicada con dos psicofármacos de consumo diario, entre ellos, clonazepam.
Sin embargo, los estudios toxicológicos del caso dieron negativo para cualquier tipo de drogas y alcohol, entre ellos, benzodiazepinas como el clonazepam.
El iPhone 14 de Scheuer es otra área gris en la historia. Las autoridades se dieron cuenta de que no estaba entre los elementos entregados a la Policía de la Ciudad, de acuerdo al sumario de la fuerza porteña, cuando el Juzgado N°9 pidió por el secuestro del aparato el 1° de enero por la noche.
Allí, la empresaria dijo que lo tenía su hijo, un reconocido profesional de la gastronomía. Entonces, el hombre de 36 años se presentó en la dependencia donde su madre se encontraba arrestada para entregar el aparato, con su clave de desbloqueo.