Desde la mañana de hoy martes comenzaron las declaraciones de los 11 imputados en el juicio por el ataque a 13 recién nacidos en Hospital Neonatal de Córdoba, de los cuales cinco murieron entre marzo y junio de 2022.
La primera en hablar ante los jueces y el jurado es la acusada principal del caso: la enfermera Brenda Agüero, señalada por envenenar a los recién nacidos con potasio. Según la acusación, lo hizo para sobresalir en su trabajo por encima de sus compañeros al ser la primera en alertar a sus superiores del cuadro de intoxicación en los bebés.
Como imputada, Agüero podía negarse a declarar o hablar sin responder preguntas del tribunal que la acusa. La mujer finalmente resolvió hablar, con un relato que comenzó poco después de las 10 AM del martes.
Que sea Agüero quien comienza con la lista de indagatorias es un hecho fortuito: los acusados declararán por orden alfabético de sus apellidos.
El orden de las declaraciones indagatorias será el siguiente:
Serán llamados Brenda Agüero; Alicia Beatriz Ariza, ex jefa de Enfermería; Liliana Asís, ex directora del Hospital Materno Neonatal, Diego Cardozo, ex ministro de Salud; Pablo Miguel Carvajal, ex secretario de Salud; Julio Escudero Salama, ex subdirector de Gestión Administrativa del Neonatal; Marta Elena Gómez Flores, ex jefa de Neonatología; Alejandro Gabriel Gauto, ex jefe de Legales del Ministerio de Salud; María Alejandra Lujan, empleada que firmó las actas de defunción de los primeros tres bebés; Adriana Luisa Moralez, médica; y Claudia Ringelheim, ex vicedirectora del hospital.
La cantidad de tiempo que demande esta parte del proceso es incierta.
Si la mayoría declara y responde preguntas, la etapa de indagatorias podría desarrollarse a lo largo de varios días en diversas audiencias. Aunque no hay cálculos precisos, fuentes judiciales que el veredicto podría conocerse “dentro de cinco meses o más”.
Si los mató, ¿por qué lo hizo?
La teoría de los fiscales de juicio, Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini, sostiene que la presunta asesina les inyectó insulina y potasio a los bebés. A los únicos dos que les practicaron autopsias les encontraron altos niveles de ambas sustancias, con aplicaciones exógenas e inoculaciones erráticas, según consta en la investigación que tuvo a cargo el fiscal Raúl Garzón.
La investigación, además, descartó que haya sido un accidente.
Las inyecciones de vitamina K a recién nacidos -el potasio se identifica con la letra K en la tabla periódica- son otro punto de polémica. Se espera que la defensa de la enfermera apunte que el hospital tenía vitamina K vencida -al igual que otros medicamentos de la farmacia-, y que había posibles irregularidades en diversos sectores del Hospital Neonatal.
Fuentes consultadas coinciden en que existieron lotes pasados de fecha, pero al menos en la investigación no hay pruebas certeras que los conecten con los bebés fallecidos.
Basados en la pericia psiquiátrica que se le practicó a la enfermera, los fiscales defenderán la hipótesis de que Agüero buscó enfermar a los bebés a propósito para darse cuenta antes que nadie de que algo les estaba pasando.
La acusación está convencida de que la enfermera quería sobresalir y destacarse en su trabajo por encima de sus compañeros, cueste lo que cueste.
Por lo pronto, en la primera jornada del juicio, la enfermera se quebró en llanto no bien ingresó a la sala de audiencias.
Gustavo Nievas, abogado de la enfermera, al presentar su caso, sostuvo la inocencia de Brenda Agüero y la calificó como “un perejil”. Afirmó que la causa de muerte de los bebés fue una “infección generalizada producto de la invasión de virus y bacterias dentro del Hospital Neonatal”.
El letrado también empezó a dar indicios de lo que será la columna vertebral de su defensa: la teoría de que el caso es una pantalla para tapar irregularidades políticas.
*/Fotos Mario Sar