La Justicia investiga la muerte de la oficial de la Policía bonaerense María Florencia Castillo, quien fue encontrada con un disparo en el abdomen y cortes en un brazo en su vivienda de la localidad de Merlo. El caso, ocurrido el 30 de diciembre, plantea interrogantes sobre si se trató de un suicidio o un femicidio.
Carlos Castillo, padre de la joven, descartó de manera categórica que su hija se hubiera quitado la vida y solicitó que se investigue a su pareja, quien tiene antecedentes por violencia de género y una denuncia previa por hostigamiento presentada por la propia víctima. “Mi hija era incapaz de suicidarse”, afirmó Castillo y cuestionó: “¿Un tiro en el abdomen? Es absurdo”.
El hallazgo del cuerpo fue realizado cerca de la medianoche por el novio de Florencia, también miembro de la Policía, y según el relato de su padre, el lunes de madrugada recibió la visita de un patrullero en su domicilio. “Cuando los vi, me imaginé que había pasado algo con mi hija, pero no esto”, dijo. El hombre detalló que fue trasladado al Destacamento Pompeya, donde le informaron que Florencia habría cometido suicidio.
Según informó el portal Diario Conurbano, el papá de la víctima cuestionó las circunstancias del hecho, señalando que la joven vivía en un departamento dentro de un inmueble donde también residen familiares de su pareja. “El médico determinó que había fallecido unas seis horas antes. ¿Nadie escuchó el disparo?”, planteó. Además, destacó que su hija no tenía enemigos y describió su personalidad como “un canto a la alegría”. En contraste, remarcó que su pareja acumulaba denuncias previas por violencia.
La investigación está a cargo de la fiscal Silvana Bonini, de la Fiscalía especializada en Violencia de Género e Intrafamiliar de Morón, quien calificó el hecho como “averiguación de causales de muerte”. Entre las medidas adoptadas, Bonini ordenó la realización de una autopsia en la morgue de Lomas de Zamora, pericias en la escena del crimen a cargo de Gendarmería Nacional y un estudio de dermotest a la pareja de Castillo.
En el lugar del hecho se secuestraron una pistola calibre 9 milímetros y un cuchillo tipo tramontina. La fiscalía continuará reuniendo pruebas para esclarecer las circunstancias de la muerte de Castillo.
Y en otro caso de muerte de una policía bonaerense ocurrido pocos días atrás, una sargento de esa fuerza de 36 años fue asesinada de un balazo en la puerta de su casa de la localidad balnearia de Villa Gesell. Los investigadores están convencidos de que su ex pareja la sorprendió cuando ingresaba a su casa y, tras quitarle el arma reglamentaria, le disparó.
Luego, el femicida se suicidó con la pistola de la víctima. Tenía desde octubre pasado una “exclusión del hogar de convivencia” con una “prohibición de acercamiento” hacia la sargento Yanina Noemí Zárate, ya que la víctima lo había denunciado por violencia de género.
Fuentes policiales informaron que el hecho se produjo alrededor de las 6.40 en la zona de Paseo 100 y Avenida 27, cuando Zárate, perteneciente al Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Pinamar, volvía de hacer un servicio de Policía Adicional (Polad) en un hotel de la localidad de Cariló.
Según la investigación, al ingresar al terreno de su vivienda estaba su ex pareja Gustavo Alejandro Juárez (40) por lo que se inició una discusión seguida de un forcejeo.
En un momento determinado, Juárez logró quitarle el arma reglamentaria, una pistola Glock calibre 9 milímetros, y la mató de un disparo. Enseguida, el femicida usó la misma arma para suicidarse en el lugar, todo con las hijas de ambos, de 13 y 8 años, presentes en el domicilio.
Según relató un compañero de Zárate, la mujer mantuvo el sábado por la noche una discusión telefónica con su ex pareja vinculada a la entrega de las niñas. La mujer se fue una hora antes del servicio de adicional, ya que sus hijas estaban al cuidado de una tía en su propia casa.
Fue en ese contexto que se produjo el femicidio seguido de suicidio y fue una de las hijas de la víctima y el fallecido quien descubrió los cuerpos de sus papás. Ante esto, llamó al 911 y de inmediato llegó al lugar personal de la comisaría Villa Gesell 4ª y una ambulancia. El médico constató la muerte de ambos.
En el lugar trabajó Policía Científica e interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 4 de Pinamar, a cargo de Juan Pablo Calderón, del Departamento Judicial Dolores.