El viernes 27 de diciembre pasado, la Justicia procesó al empresario argentino Rogelio Nores, alias “Roger”, por la muerte de Liam Payne, que cayó el 16 de octubre último del balcón de su habitación en el tercer piso del hotel CasaSur de Palermo, en medio de una crisis de salud mental motorizada por la interacción en su sistema de una gran cantidad de cocaína, alcohol y sertralina, un poderoso antidepresivo. El ex cantante de One Direction falleció al instante; la base de su cráneo impactó contra la base de cemento de una sombrilla.
En su procesamiento, la jueza Laura Bruniard le aplicó a Nores la figura de homicidio culposo, previsto en el artículo 84 del Código Penal, que habla de “imprudencia” o “negligencia”, al causar una muerte. El delito, con un máximo de cinco años de prisión, es excarcelable. Nores, sin embargo, fue procesado por Bruniard por una acusación más leve que la que planteaba Andrés Madrea, fiscal del caso, que lo acusó de abandono de persona seguido de muerte, una figura penada con hasta 15 años de cárcel.
La jueza luego marcó: “El imputado Nores omitió cumplir con sus deberes de cuidado, asistencia y auxilio que tenía respecto a Liam James Payne en razón, no solo de un deber jurídico preexistente sino también con funciones específicas de conducción y acompañamiento personal, coordinadas y aceptadas previamente por la relevancia y actividades propias de su profesión, abandonándolo a su suerte".
Nores, que se negó a responder preguntas de la jueza y presentó un escrito, basó su defensa en un punto muy sencillo: su rol en la vida de Payne. Para tener una responsabilidad sobre la vida de otro, hay que tener un rol definido. Bruniard sostenía que “Roger” había asumido un rol de “garante” del ex One Direction frente a la familia del cantante. En su planteo, el empresario afirmó que “no era médico, abogado, representante ni acompañante terapéutico de Payne” y que “los unía una relación de amistad”.
Por lo pronto, no consta en la causa ningún contrato firmado entre Payne y Nores. Sin embargo, un documento que es parte del expediente, al que accedió Infobae, sugiere otras posibilidades. Es una comunicación interna del hotel CasaSur, que data del 11 de noviembre a las 20:10, un correo en el que está copiado Esteban Reynaldo Grassi, el jefe de recepción del CasaSur, hoy también imputado por el homicidio culposo de Payne.
El correo habla de que se presentó el “manager” del ex One Direction, “Roger” Nores.
Quizás, el empleado del hotel que lo escribió entendió mal, pero el nombre y el rótulo están allí.
El correo detalla cómo Nores pidió una suite para, al menos, cuatro días, desde el 14 al 18 de octubre. Pidió que lo llamaran al día siguiente, ya que necesitaba una respuesta “lo antes posible”. “Se le indicó que íbamos a hacer todo lo posible para generar la disponibilidad correspondiente”, continuó.
Hay una curiosidad: el correo asegura que Nores visitó la habitación 110, que fue de “gran gusto para el manager”. Finalmente, Payne se hospedaría en la 310, dos pisos más arriba, de cuyo balcón caería a su muerte.
Finalmente, Payne llegó al hotel el 12 de octubre por la noche. Ya en las primeras horas del 13, Braian Paz llegaba al CasaSur para ser recibido por Liam con la primera entrega de cocaína.
El jefe de recepción Esteban Grassi, en su descargo ante la Justicia al ser indagado, también aseguró que Nores se presentó como el “manager” de Payne. Grassi, precisamente, fue quien presentó ante los investigadores del caso el correo que ilustra esta nota. Aseguró que el empresario nunca aclaró que Payne “requeriría asistencia médica ni formularon mención alguna acerca de las adicciones al alcohol y estupefacientes” de las que el empresario, según dijo él mismo, estaba al tanto. Nores, de acuerdo al descargo, “garantizó el pago del alojamiento y los gastos adicionales”.
Incluso, en una supuesta declaración de Nores citada por Grassi, el contacto argentino de Payne afirmaba que se había reunido con Grassi y que el hotel había decidido echar a Liam luego del escándalo con dos prostitutas en el lobby el día de su muerte, a las que el One Direction se negaba a pagarles los dólares que les había prometido. Nores aseguraba, ya presente en el hotel el 16 por la tarde, mientras tomaba un café con Grassi, que no había forma de llevar a Liam a otro hotel.
“Yo no tengo ninguna capacidad de convencer a Liam de irse a otro hotel, ya que es él quien está pagando la habitación”, afirmó Nores.
Menos de dos horas más tarde, el cantante moriría. Grassi fue directamente en contra de Nores en su presentación. Afirmó que el empresario mostró un “señalado afán de atribuir responsabilidades propias a extraños”, básicamente, mover la carga de la culpa de Liam hacia el hotel CasaSur mismo. Al final, Grassi, Nores y la gerenta Gilda Martin terminaron procesados por el mismo delito.
En el mensaje, se menciona como “asistente de manager” a “Lula Miranda”, con su número de contacto. Se trata de la cantante pop Lourdes Miranda, vinculada a Nores, cuya computadora Mac fue incautada en un allanamiento en Palermo. Semanas atrás, empresario se presentó en el Juzgado N°39 para intentar recuperar la laptop de Miranda con una docena de medialunas y una sonrisa.
Las medialunas fueron cortésmente rechazadas. Sin embargo, Miranda no se encuentra imputada en la causa.