Por orden de la Justicia porteña, la Policía de la Ciudad llevó adelante este lunes, desde las 10, un operativo de desalojo en un edificio de 12 pisos ubicado en avenida Olazábal 3452, en el barrio de Belgrano.
El procedimiento, que se desarrolló desde el 1° al 5° piso -la zona tomada-, fue en el marco de una causa por usurpación iniciada en 2022 y que tramita en la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N°8, liderada por el fiscal Maximiliano Vence.
En el lugar, en el que por cada piso había ocho departamentos, había unas 10 familias, a quienes se les ofreció ir a un Centro de Inclusión y la posibilidad de acceder al subsidio habitacional desde el ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, a cargo de Gabriel Mraida.
“La mayoría de las personas se están yendo por su cuenta. Cuatro familias se habían relocalizado ya y de las seis restantes eran desalojadas este lunes de manera pacífica”, explicaron fuentes del caso a Infobae y dijeron que desde este domingo ya había gente que se estaba mudando.
La causa que tiene el fiscal Vence tramita por el delito de usurpación. “Las personas que estaban en el lugar fueron censadas. Luego, hicieron acuerdos particulares con los dueños y fueron desalojando de a poco”, ampliaron las fuentes consultadas por este medio.
Incluso, dijeron que, en una inspección reciente, la empresa Edenor detectó que todas las conexiones eléctricas internas “eran precarias e irregulares, motivo por el cual se decidió cortar el suministro eléctrico del edificio”.
Ante esta situación, comentaron que los ocupantes comenzaron a instalar generadores eléctricos dentro de los departamentos.
“Eso representó un grave riesgo para la seguridad de los residentes, entre ellos menores y adultos mayores”, indicaron y señalaron que “la acumulación de monóxido de carbono dentro de las viviendas podía ser fatal".
El relevamiento en el lugar determinó que allí había 10 familias, integradas por 12 mujeres, 13 hombres y 15 adolescentes y niños, más cinco adultos solos.
“Una familia con cinco hijos, de los cuales dos tienen discapacidad, fueron reubicadas en el Centro de Inclusión Loria con un módulo propio, mientras que un adulto mayor de 78 años fue derivado a un hogar de ancianos”, detallaron sobre parte del desalojo.
Además, de las cuatro familias que no aceptaron nada habitacional, sí accedieron al subsidio que les ofreció el ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño.
El edificio, cuya obra no está finalizada, quedará bajo custodia una vez que termine el procedimiento de desalojo.
En tanto, fuentes del caos contaron que durante el procedimiento se imputó a un hombre que residía en el lugar por desobediencia a la autoridad, ya que protagonizó un breve forcejeó con los agentes.
También indicaron que se secuestró una moto, la cual fue hallada en el patio delantero y contaba con un pedido de secuestro activo: había sido robada.
Un poco de historia
La historia de este edificio comenzó durante la década del ‘60, cuando fue proyectado por la empresa Promobra S.A.. Pero para 1965 se quedaron sin fondos y la obra se detuvo.
Salvador, un vecino de Belgrano R, dijo este lunes ante las cámaras de C5N: “Vino un hombre que era el sereno, cuando la empresa quebró, llamó a su familia y de a poco fue viniendo cada vez más gente y lo habitaron de a poco”.
Ahí fue cuando comenzó la toma, pese a que en 1972 el Estado adquirió la propiedad para destinarla a viviendas sociales. También quedó inconcluso ese proyecto.
“Otra empresa lo compró alrededor de 2022 a precios ridículos, tiene tres cuerpos de 12 pisos en pleno Belgrano R por solo 6 millones de dólares”, agregó Salvador.