Un episodio de extrema violencia intrafamiliar marcó el inicio del año 2025 en la ciudad de Córdoba cuando un hombre de 72 años fue detenido tras disparar con un rifle a su hijo de 41 años, quien padece de esquizofrenia. El ataque ocurrió en el barrio Villa Adela, en una vivienda ubicada en la calle Lagunilla al 4900, alrededor del mediodía del miércoles 1 de enero.
De acuerdo con la información oficial, el disparo impactó en el parietal derecho de la víctima, a la altura de la sien. A pesar de la gravedad de la herida, el hombre presentaba signos vitales al momento de ser trasladado de urgencia al Hospital de Urgencias por un servicio médico.
Según informó el portal El Doce.tv, el agresor utilizó un rifle calibre 22 largo, marca FM Isleño, que fue incautado por las autoridades junto con un cargador y cuatro cartuchos. Tras el ataque, efectivos policiales procedieron a la detención del hombre en el lugar de los hechos.
El incidente ocurrió en un contexto familiar complejo, ya que la víctima, de 41 años, enfrenta un diagnóstico de esquizofrenia, una enfermedad mental que puede generar desafíos significativos en las dinámicas familiares aunque no se han divulgado detalles sobre las circunstancias previas al ataque.
La detención del agresor y el secuestro del arma son los primeros pasos en el proceso judicial que determinará las responsabilidades penales en este caso.
Cabe recordar que a principios del mes de diciembre y en otro caso de violencia familiar con aristas similares, también en Córdoba, un hombre creyó que había ladrones en su casa y efectuó dos disparos con su escopeta para ahuyentarlos: mató a su hijo de 20 años.
El lamentable episodio ocurrió en el barrio Guiñazú, situado al norte de la capital, y en una vivienda ubicada sobre la calle Del Moxeno, según informaron las fuentes policiales.
Allí, se encontraba Víctor Hugo Pérez Padilla, de 49 años. De repente, el dueño de casa comenzó a escuchar ruidos en el patio y se puso en alerta. Su sospecha habría sido que un grupo de delincuentes había entrado a robar a su casa aprovechando la oscuridad de la noche.
De este modo, y ante esta situación de amenaza, se acercó para observar lo que sucedía y vio movimientos y siluetas en su propiedad. Luego, tomó su escopeta calibre .16 y disparó. Casi de inmediato, lo hizo por segunda vez.
Como consecuencia de ambos tiros, el hombre empezó a escuchar gritos y pedidos de auxilio. Fue entonces cuando se dio cuenta de que había herido a uno de sus hijos, de apenas 20 años. La víctima sufrió una herida a la altura del omóplato izquierdo.
De forma desesperada, el hombre llamó a su esposa y sus otros hijos para avisar lo que había sucedido. Rápidamente, cargaron a la víctima en su vehículo, un Fiat Duna Weekend. Así, trasladaron al joven hasta el Hospital Elpidio Torres, ubicado sobre la avenida Juan B. Justo, para que lo asistieran.
Sin embargo, una vez que arribaron al centro de salud, los médicos constataron el fallecimiento del joven. La víctima fue identificada como Rodrigo Pérez Marcani.
Tras el trágico hecho, la causa quedó en manos de la Fiscalía de Violencia Familiar N°5, que está a cargo de Gonzalo Berrotarán. Aunque se intenta averiguar las circunstancias en las que se desarrolló la secuencia, la primera hipótesis sostiene que se trató de un accidente en medio de un confuso episodio.
Por su parte, la Policía de Córdoba detuvo al hombre que disparó, es decir, al padre de la víctima fatal, y también secuestró la escopeta con dos cartuchos.
Horas más tarde del trágico suceso, el padre quedó en libertad. “No existen indicadores de riesgo de fuga”, argumentaron desde el Ministerio Público Fiscal. También modificaron la acusación a homicidio culposo, de acuerdo a lo dispuesto por el fiscal de la causa, Gonzalo Berrotarán.