En las últimas horas, en el marco de un megaoperativo de la Policía de la Ciudad desplegado en territorio porteño y cuatro provincias, detuvieron a once integrantes de una banda que robó más de 70 millones de pesos a través de un sofisticado ataque contra el sistema de una empresa fintech.
Una investigación solicitada por la Fiscalía especializada en ciberfraudes y llevada adelante por la División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Superintendencia de Lucha Contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, luego de seis meses de arduo trabajo determinó que la organización, liderada por un hacker informático, desvió más de 70 millones de pesos de cuentas válidas de la mencionada empresa y los transfirió a cuentas fraudulentas para luego convertirlos en criptoactivos, con la intención de dificultar su rastreo.
Al líder de la banda, se le impuso la prisión preventiva y la prohibición de tener contacto con dispositivos ante el riesgo de que siga operando desde su lugar de encierro.
Los investigadores, que responden a una nueva unidad especializada en el ciberfraude, descubrieron que la organización delictiva vulneraba el acceso al sistema mediante manipulación de credenciales, validación por SMS, escalando los privilegios, tomando el control de cuentas administrativas y modificando correos electrónicos de cuentas legítimas, quedando a disposición de los fondos para hacer las transferencias fraudulentas. Luego, para identificar a cada uno de los ciberdelincuentes, se utilizó el sistema Chainalisys, que también sirvió para verificar el flujo de dinero.
A su vez, se contó con la cooperación internacional, coordinada a través de la oficina de enlace con Interpol y se efectuó un minucioso levantamiento del secreto bancario y fiscal sobre los imputados, lo que facilitó el análisis de movimientos financieros, según informó el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.
Con los resultados de las pesquisas en las manos, Miguel Kessler, a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 5, ordenó el congelamiento de alrededor de cincuenta cuentas bancarias de los involucrados, medida que se logró gracias a un convenio de colaboración entre el Ministerio Público Fiscal -firmado por el Fiscal General, Juan Bautista Mahiques- y la Cámara Compensadora Electrónica S.A. (COELSA).
El megaoperativo, autorizado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°21, a cargo de la Dra Paula Núñez Gelvez, incluyó 11 allanamientos en distintas provincias. Se detuvo a 11 personas. Los procedimientos fueron llevados adelante por oficiales de División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Superintendencia de Lucha Contra el Cibercrimen.
Entre los detenidos por los oficiales de División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Superintendencia de Lucha Contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad está el cerebro de la organización, un hacker con antecedentes por fraudes informáticos, a quien el Juzgado interventor le impuso la prisión preventiva y la prohibición de tener contacto con dispositivos ante el peligro de seguir operando desde su lugar de encierro.
En uno de los allanamientos, se realizó la captura de la memoria volátil del equipo principal, que al momento del operativo estaba encendido y funcionando, con credenciales de usuarios hackeados. Además, se encontraron anotaciones con datos de tarjetas de crédito, incluyendo saldos y PIN, evidenciando prácticas comúnmente conocidas como “carding”. Durante los allanamientos se secuestraron diversos equipos informáticos, incluyendo 39 teléfonos celulares, 12 notebooks, 5 CPUs, 11 dispositivos USB, y dinero en efectivo en pesos y dólares.
Las 11 personas detenidas, entre las que había tanto hombres como mujeres, fueron capturadas en la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires (Vicente López, San Fernando, Avellaneda y General Rodríguez), Córdoba, Río Negro y Entre Ríos. Varios de los aprehendidos contaban con antecedentes penales relacionados con distintos tipos de estafas y robos. Uno de ellos, había sido procesado por múltiples hechos de hurto mediante maniobras informáticas.
Según se informó desde el Ministerio Público Fiscal porteño, todos los detenidos fueron trasladados a la Ciudad de Buenos Aires, donde se presentaron ante el fiscal Kessler para prestar declaración indagatoria y luego fueron alojados en alcaidías de la Policía de la Ciudad, incomunicados entre sí, a fin de garantizar la integridad de la investigación.
La jueza Paula Núñez Gelvez convalidó el pedido del fiscal Kessler de prisión preventiva para el líder de la banda y autorizó el congelamiento de fondos de todos los integrantes de la organización.