En la localidad de Cañada de Gómez, provincia de Santa Fe, un cerdo se escapó del frigorífico en el que sería sacrificado más tarde. Un trabajador lo persiguió, y al alcanzarlo lo mató con una maza. El hecho no pasó desapercibido gracias a que un testigo lo filmó con su celular, y ahora lo investigará la Justicia.
Todo sucedió este lunes, en la calle Marconi y las vías del tren. En esta ciudad santafecina hay una fuerte industria frigorífica. El animal corrió despavorido luego de un descuido de los empleados del matadero y así empezó la persecución en plena vía pública.
Vestido de blanco, con las botas y el delantal característico, el trabajador no dudó en salir a cazar al chancho antes de que pudiera alejarse demasiado. Según puede verse en las sensibles imágenes que acompañan este artículo, le asestó un mazazo en la cabeza al porcino, que lo dejó tumbado pero todavía con vida. Siguió con más golpes -como mínimo cuatro-, hasta ultimarlo.
Las imágenes fueron difundidas por la asociación Protección y Sanidad Animal de Cañada de Gómez, que se encargó de visibilizar el caso. Rápidamente, se viralizó y generó un amplio repudio entre los usuarios.
El Municipio de Cañada de Gómez tomó cartas en el asunto y por la tarde emitieron un comunicado adelantando medidas. Según precisaron, el secretario de Gobierno, Luciano Travaglino, hizo una denuncia en el Centro Territorial por maltrato animal, para que la Justicia abra una causa en contra de la empresa.
Además, ordenaron al Departamento de Bromatología del Municipio que lleve adelante un control urgente de las condiciones sanitarias y de seguridad en el frigorífico de donde se escapó el cerdo.
“Una vez que conocimos el hecho, a partir de las cámaras del Sistema de Videovigilancia, denunciamos el hecho de maltrato animal que se dio en la vía pública y esperamos que la Justicia accione conforme a la ley”, expresó el secretario de Gobierno municipal a través del documento.
Le robó a un jubilado y su mamá lo entregó
Un incidente ocurrido en el barrio Plata, en la zona sudoeste de la ciudad santafesina de Rosario, dejó al descubierto una preocupante realidad: menores de edad involucrados en un robo portaban un arma de fuego cargada.
Según se informó, el hecho tuvo lugar el jueves por la tarde en la cuadra de Crespo al 5300, cuando tres chicos intentaron sustraer un celular a un hombre que se encontraba sentado en la vereda.
De acuerdo con los testimonios recogidos por los vecinos, los jóvenes, que aparentaban ser niños o adolescentes, habían estado merodeando la zona antes del robo.
Una vecina relató que los vio sentados en una esquina tomando una gaseosa y que, en un momento, escuchó cómo uno de ellos decía: “Vamos a robarle a ese viejo”. Poco después, los tres se acercaron al hombre y le arrebataron el teléfono móvil.
El intento de huida de los menores no salió como esperaban. Según detalló el portal Rosario3, mientras escapaban, uno de los chicos dejó caer un arma de fuego.
Dos de ellos lograron huir, pero el tercero, que iba en bicicleta, cayó y fue retenido por los vecinos.
Los llamados al 911 alertaron a las autoridades sobre la situación, indicando que un menor estaba en posesión de un arma y que los residentes lo habían detenido tras el robo frustrado.
Fuentes policiales confirmaron que el arma encontrada era un revólver calibre 32 con una munición intacta. El subjefe del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II, Martín Aguirre, señaló que los tres involucrados eran menores de edad y que uno de ellos portaba el arma. Además, describió al niño retenido como “flaquito, con camiseta de Newell’s y brackets”.