El viernes pasado, la jueza Laura Bruniard ordenó que Braian Nahuel Paz, el camarero de un restaurant de Puerto Madero acusado de venderle drogas a Liam Payne, se entregue a la Justicia, luego de procesarlo con prisión preventiva por el delito de entrega de estupefacientes a título oneroso y embargarlo por cinco millones de pesos. El delito no es excarcelable. Así, le dio un plazo de 24 horas para que se presente en Tribunales, o la fuerza pública lo iría a buscar.
Sin embargo, la Policía de la Ciudad y la PFA todavía no tienen una orden de captura en su contra. El abogado de Paiz, Fernando Madeo Facente, presentó una apelación ante el Juzgado N°34 que encabeza Bruniard, así como un hábeas corpus en el juzgado de turno, confirmaron fuentes del caso a Infobae.
En todo caso, se trata de ganar tiempo.
Paiz, oriundo de Berazategui, negó haberle dado cocaína al cantante en una entrevista a Telefé Noticias.
“La realidad es que no le suministré drogas a Liam. Él me contactó en lo que es mi trabajo, nos pasamos el contacto y nos vimos esa noche. Dicen que él no se estaba drogando, pero cuando llegó al local en el que yo trabajo ya estaba drogado; de hecho, no comió”, dijo dos semanas atrás.
Sin embargo, ante la Justicia, según documentos del caso a los que accedió este medio, admitió en un relato particularmente sentimental que le dio droga al ex One Direction, pero que no se la cobró: se la regaló, básicamente, para pasar tiempo con él.
Aquí hay una clave, una posible búsqueda de una baja en la imputación: regalar droga es un delito mucho más leve. En los chats entre Paiz y Payne que descubrió el fiscal Andrés Madrea en su exhaustiva investigación, se aprecia que hablaron acerca de como el camarero podría conseguirle polvo. En sus conversaciones, Paiz le envió a Payne varias fotos de bolsas que también fueron encontradas en la pericia al iPhone del cantante.
Payne se hospedó en el CasaSur a la medianoche del domingo 13. A la 1:55 del lunes 14, según se encontró en los contenidos de su iPhone peritados por la Justicia, contactó al mesero para pedirle cocaína. A las 3:54, Paiz llegaba al hotel, vestido con una remera blanca. Liam lo secundaba vestido con una gorra y una remera azul. Así, subieron a la habitación 310. Poco después, Liam pidió dinero en la recepción.
La jueza supone que ese dinero era para pagarle a Paiz por su favor nocturno.
Con Ezequiel Pereyra, el empleado del CasaSur también procesado por venderle droga a Payne, el ex One Direction fue un tanto más agresivo: aseguró que lo haría echar de su trabajo si no le conseguía cocaína, tras darle un billete de cien dólares.